Mientras el técnico de nuestra selección, Jorge Fossati, se rompe la cabeza para encontrar a sus once titulares para el trascendental partido eliminatorio ante Chile del próximo viernes, el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) empezó a perder por goleada su partido con la justicia. Agustín Lozano ha sido detenido ayer por la Policía. El dirigente es señalado por la Fiscalía de encabezar una organización criminal llamada Los Galácticos, que, enquistada en la federación, según las autoridades, jugaba en pared con la corrupción.
La madrugada de ayer, Lozano salía enmarrocado de su domicilio en San Borja, luego de que un equipo de la Tercera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada contra la Criminalidad Organizada allanara su vivienda y ejecutara una orden de detención preliminar de 15 días, en un operativo en el que se detuvo a otras siete personas, entre ellos Joel Raffo, presidente de Sporting Cristal, y Karen Mandriotti, la titular de la Academia Cantolao, ambos miembros, además, de la FPF.
También fueron detenidos Sabrina Martin Zamalloa, apoderada y secretaria de la FPF; Jean Robilliard, exsecretario de la FPF; Norma Alva, operadora de ventas de entradas; Freddy Salazar Rondinel, contador de la FPF; y Humberto Miñán, presidente de la Liga de Fútbol de Tumbes.
Horas más tarde a estas detenciones, Franklin Chuquizuta, presidente del IPD Amazonas, se entregó a las autoridades de esa región.
Se allanó también 16 inmuebles en Lima, Tumbes, Piura, Chiclayo, Chachapoyas y Huánuco.
El titular de la FPF, junto a los otros detenidos, es investigado por los delitos de fraude en la administración, lavado de activos, corrupción en el ámbito privado y coacción, entre otros actos con los que se habría beneficiado económicamente del patrimonio de la FPF.
EL CABECILLA
Para la Fiscalía, Lozano, entre otros delitos, habría dirigido el proceso de adjudicación de los derechos de transmisión de los partidos de la Liga 1 - 2023 y la licitación y firma de contrato con la empresa 1190 Sports. Para ello, el directivo colocó a personas de su confianza y así direccionar este proceso y favorecer a la empresa ganadora. Además, habría modificado el reglamento de la Liga 1 para sancionar a los clubes que se oponían a esta licitación.
En este proceso, según la Fiscalía, Lozano propuso a la empresa Prisma para que lo asesore en este caso. El representante de esta empresa, Diego Fernando Raffo, es primo del ahora detenido Joel Raffo, miembro de la comisión formada para la licitación, generando así un claro conflicto de intereses, vulnerando los estatutos de la FPF y la normativa de Conmebol y FIFA. Ambos, además, son primos de Gianella Raffo, la representante de la 1190 Sports, que ganó finalmente la licitación.
Pese a esta irregularidad, el presidente del máximo ente del fútbol peruano junto al secretario general de la FPF, firmó el contrato con la empresa del primo de Raffo.
Precisamente esta imposición de la FPF de Lozano contra los clubes que se oponían a la licitación empujó al presidente de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP), Oscar Romero, a denunciar a Lozano. La denuncia fue apoyada por clubes como Alianza Lima y Cienciano que se sentían amenazados por el ente deportivo.
COMPRA DE VOTOS
También se atribuye a Lozano haber aprobado, con el respaldo de la Junta Directiva de sus dos periodos presidenciales, la entrega de aportes no justificados por hasta 8.3 millones de soles por diversos conceptos a clubes de la Liga 1, Liga 2, y Ligas Departamentales del Fútbol a cambio de votos para continuar al frente de la Federación; destinando así el patrimonio de la persona jurídica (FPF) en provecho de terceros para fines distintos a su actividad de una asociación sin fines de lucro.
El dirigente, que fuera sancionado económicamente por la Conmebol por la reventa de entradas a los partidos de las eliminatorias al mundial de Rusia, también habría adelantado dinero correspondiente a los derechos de transmisión televisiva a los clubes Alianza UDH, Carlos Stein, Atlético Grau y Deportivo Llacuabamba, así como la compra de deudas de clubes de la Agremiación de Futbolistas Profesionales, la condonación de una parte de la deuda del descendido club Ayacucho FC, y una indemnización a favor del club Carlos Stein.
El galáctico de la Videna, además, es señalado por el Ministerio Público de trasladar invitados a los partidos de la selección en el extranjero con dinero de la FPF, así como del uso de las instalaciones de la Federación, y el presunto encubrimiento personal de Edwin Oviedo, su antecesor en la cabeza de la FPF, a quien omitió denunciar por el perjuicio económico a esa entidad en los años 2017 y 2018, pese a la advertencia de una auditoría forense.
Como aquella vez en que estuvo involucrado en una denuncia por reventa de entradas, ayer Lozano también se declaró inocente. “Espero que se haga justicia y que todo se aclare”, dijo.
Su abogada, Giulliana Loza, calificó de injusta y desproporcionada la detención de su patrocinado y descartó que el titular de la FPF vaya a acogerse a la colaboración eficaz, pues es inocente. Para Loza no existe riesgo de fuga del dirigente.
“Nosotros consideramos que esto es un caso sumamente débil, confiamos que esta decisión será revertida”, indicó la abogada.
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Lozano y los integrantes de su red criminal podrían enfrentar condenas de hasta 20 años de prisión, según explicó el fiscal Jorge Chávez Cotrina.
