Jaime Bedoya

“En China, incurre en melodrama escénico derramando lágrimas al hablar de los pobres de su país, aquellos que saben que con la nariz que naces te mueres”.

“Así como Peréz declamó su canto onanista e inútil, Mark Vito, limitado por la frontera natural, emitió lo que la insignificancia podría consignar como su primer mensaje a la nación”.

“Conmueve o irrita, según qué tan frío amanezca, confirmar que la manada de candidatos presidenciales en curso cree que las próximas elecciones las van a ganar a pañuelazos”.

“De los escombros de Reynoso está renaciendo un equipo. Con Fossati, ese Angry Bird que mira el partido sosteniendo un rosario. Este equipo, sin fe, no camina”.

“Detrás del joven Acutis en este empinado camino hacia la santidad, hay 36 aspirantes peruanos. Son 7 beatos y 29 siervos de Dios esperando un lugar destacado en los cielos”.

“Los sexalescentes no solo lucen menores, sino que hacen cosas supuestamente impropias de su edad. Se enamoran, inician proyectos, corren maratones y viven como si no hubiera mañana; que, en un sentido estricto, nunca lo hubo”.

“Gareca nos hizo creer de nuevo que podíamos ser ganadores. Hasta que, en amarga sacada de vuelta, se convirtió en entrenador de la selección chilena de fútbol, nuestro consuetudinario adversario histórico que se desvive por tener lo nuestro”.

“(...) Se trataba de Fernando Ampuero, y su risa. Una carcajada estentórea y pulmonar que a muchos nos hizo recordar que la vida, allá afuera, en alguna parte, continuaba pasara lo que pasara”.

“Es idiota querer prohibir la circulación de motos por la Costa Verde sin argumentos técnicos fundamentados. Si el Titanic hubiera sido un barco peruano, el gobierno habría prohibido el hielo”.

“José José salió de un concierto caminando y decidió irse. Se metió a la casa de dos señoras mayores y les dijo: ustedes me ponen alcohol y yo les canto. El cantante se convirtió en una rocola humana”.