Disney en apuros: La compañía podría perder los derecho de ‘Mickey Mouse’ dentro de unos años y este pasará al dominio público

Josh Hawley, senador republicano por Missouri, presentó una iniciativa de ley llamada la Ley de Restauración de la Cláusula de Derechos de Autor de 2022. Esta ley limitaría a 56 años la duración de los derechos de autor que otorgaría el Congreso a las corporaciones. La iniciativa, según Hawley, tiene como fin “abrir una nueva era de creatividad e innovación” y se afectaría a todas las empresas de por sí.

Hawly admite plenamente que va esta ley justo dirigido hacia el Ratón. “La era de las dádivas republicanas a las grandes empresas ha terminado.”, comenta el político conservador. “Gracias a las protecciones especiales de derechos de autor del Congreso, las corporaciones woke como Disney han ganado miles de millones mientras complacen cada vez más a sus activistas.”

“Woke” se refiere a la ideología de justicia social que impera en la costa oeste de Estados Unidos y gracias a las redes sociales se ha llegado a expandir a gran parte del mundo. Otras figuras importantes como senadores republicanos o el mismo Elon Musk consideran woke contraproducente para la empresa del entretenimiento.

Aunque las acciones de Hawley provengan de orígenes más conservadores, Disney no es ninguna santa paloma. La compañía misma ha tenido una larga y amarga historia sobre modificar, extender o aplazar las mismas leyes para conservar las regalías de sus personajes (e incluso de los que adquirió años más adelante, como los de Marvel o los Muppets). No son ajenos a afinar personas naturales por el uso de algunos de sus personajes sin objetivos lucros.

Aunque Mickey no sea usado tanto como los Vengadores o las Princesas, el ratón es la clave de la compañía. El ratón es el icono mismo y un símbolo de sus parques de diversiones. La silueta con tres círculos es iconica y reconocida mundialmente.

Por su relevancia, los derechos sobre Mickey Mouse se mantienen intactos desde el estreno de la película Steamboat Willie en 1928. En los últimos cuarenta años, Disney ha asegurado una extensión del copyright en dos ocasiones. Según la revista Hipertextual, Disney ha donado a legisladores clave con el fin de moldear las leyes a su antojo.

Un ejemplo clave es la Sonny Bono Copyright Term Extension Act, aprobada en 1988 por el Congreso de Estados Unidos. Esta ley es conocida también como el Mickey Mouse Protection Act por la presión que ejerció Disney en el momento.

De acuerdo con Los Angeles Times, el Comité de Acción Política de Disney donó más de 146.000 dólares a candidatos políticos durante los tres años que se votó la ley. Otros empleados de Disney donaron más de 600.000 dólares a candidatos, partidos políticos y organizaciones en ese tiempo. No solo protegerían a Mickey, sino a todos sus amigos como el Pato Donald o Goofy, cuyos derechos expirarían a partir de 2005.

De acuerdo con la ley de derechos de autor, Mickey Mouse pasará a ser de dominio público el 1 de enero de 2024. Pero es necesario señalar que esto solo indica sobre el diseño visto en Steamboat Willie y no diseños más modernos. Hay elementos sutiles que diferencian el primer diseño de más contemporáneos. El ratón no utiliza guantes blancos y sus zapatos son diferentes. Los ojos son dos óvalos negros y su complexión es más delgada. Y lo más obvio: Mickey está diseñado completamente monocromático.

La distribución libre de Steamboat Willie será aceptable desde el 2024. pero ya que Disney es dueña de la marca comercial, no se podría exactamente vender mercancía de Mickey, en todo caso.

Disney está usando medidas sutiles para todavía tener en posesión la imagen de Mickey. Un ejemplo es la intro de algunas películas animadas en donde se muestra un fragmento de Steamboat Willie. Al hacerlo el logotipo de Disney, la compañía todavía poseer el diseño por unos años más.

Un caso similar está ocurriendo con la compañía Warner y sus icónicos superhéroes, Superman y Batman. Los pioneros del género de superhéroes surgieron a la vida en 1938 y 1939, respectivamente; por lo que les queda unos buenos años hasta que pasen al dominio público también. Warner Brothers se encontrará en un dilema similar que Disney, o incluso peor; ya que el Universo DC en total gira en torno a sus dos superhéroes principales: ellos son las estrellas de la gran franquicia. Han protagonizado infinitas series, películas, novelas gráficas y demás. Sin sus íconos, es difícil que el universo DC pueda avanzar, ya que los demás personajes que tienen en su repertorio o son personajes secundarios del elenco que dependen del protagonista (Robin, Batichica, el Guasón, Luisa Lane, Lex Luthor) o son personajes que no llegaron a agradar a las masas fuera de audiencias nichas (Linterna Verde). Hay excepciones, como la Mujer Maravilla; pero uno o dos personajes no son suficientes para cargar toda una franquicia.

El tema de derechos de autor es complicado y tratándose de propiedades intelectuales que generan millones de dólares, Disney hará hasta lo imposible por resguardarlas. La empresa ha usado varias veces su brazo legal para intimidar a creadores de contenido o fanáticos usando la táctica de “Cese y desista”. La compañía llega a ser cruel cuando se trata de la protección de sus personajes.

Pero los tiempos cambian, y tal vez ahora Disney se encuentre fuerte a una gran oposición. Estados Unidos celebrará elecciones en noviembre de 2022 y se proyecta una victoria para el Partido Republicano, el mismo que ha formado un frente para repeler la cultura progresista y ha acusado a Disney de empujar su agenda política y sexual. Las redes sociales han ayudado para que se difunda más aun todas las practicas de Disney en términos legales, por lo tanto la audiencia ya no es tan inocente como lo habría cuarenta años atrás.