Empresa de Elon Musk empezará a añadir chips cerebrales en humanos

Con estos experimentos y estudios se desearía comprobar la seguridad y eficacia de la interfaz cerebro-computador implantable e inalámbrica de Neuralink. Se desea con estos experimentos permitir que pacientes delicados con parálisis puedan llegar a controlar dispositivos externos con el pensamiento, sin mayores dificultades.

Neuralink ha confirmado que se aceptará el ingreso en la prueba de pacientes con parálisis por lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica. La compañía recién obtuvo en mayo la autorización de los reguladores estadounidenses para poder probar implantes cerebrales en seres humanos.

Según un comunicado de Neuralink, este sería un importante primer paso, y se celebró el apoyo que obtuvieron de la Administración estadounidense de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) para esta nuevas tecnologías. Se espera que gracias a estos nuevos avances, las personas pronto lleguen a comunicarse con las computadoras.

En primer lugar, este dispositivo estaría desarrollado para conectar el cerebro con la computadora; con el objetivo de mejorar las capacidades humanas y poder tratar enfermedades neurológicas. Los interfaces de estos chips, aplicados a personas con discapacidad, buscarían restaurar funciones sensoriales que hayan sido dañadas por lesiones o enfermedades, como un paciente con parálisis controlando un brazo robótico con su mente con ayuda del chip.

Neuralink llegó a comentar más a fondo de ello: “Nuestra interfaz cerebro-computadora es totalmente implantable, cosméticamente invisible y diseñada para permitirle controlar una computadora o dispositivo móvil donde quiera que vaya”. Explicó la compañía en un comunicado: “los hilos de nuestro implante son tan finos que no pueden ser insertados por la mano humana. Nuestro robot quirúrgico ha sido diseñado para insertar estos hilos de manera confiable y eficiente exactamente donde deben estar”.

El chip N1 tiene 8 milímetros de diámetro y presenta cables del tamaño de neuronas en el cerebro, similar en tamaño al diámetro de un cabello dividido por 10. Estos cables cargan consigo electrodos y aislamiento. Gracias al sofisticado diseño del robot, el chip se implantaría en una zona del cerebro que no llegue a tocar ninguna vena o arteria.

Con ello, se desearía, en las palabras de la compañía, el “restaurar la independencia y mejorar vidas. Hemos creado una experiencia BCI (experiencia total) que permite un control informático rápido y confiable y prioriza la facilidad de uso.” detalla la compañía. “La capacidad de controlar computadoras, teléfonos inteligentes y varios otros dispositivos sin tocarlos”.

El chip, en primer lugar, captaría todas las señales eléctricas producidas en el cerebro, que surgen cuando la gente piensa o hace algo. Llegan a conectarse mediante unos hilos finos que poseen electrodos insertados en distintas partes del cerebro, ello en base a lo que se quiera medir o estimular. El chip se comunica con una computadora mediante un dispositivo inalámbrico colocado detrás de la oreja. Ello permitirá enviar y recibir información entre el cerebro y la computadora, permitiendo controlar dispositivos externos o modificar el funcionamiento cerebral.

En principio, el proyecto intentaría ayudar a la industria sanitaria. Ayuda a pacientes parapléjicos con pequeñas y simples tareas: contestar un teléfono, controlar una computadora. Otra prioridad es ayudar en la investigación de señales eléctricas cerebrales y desarrollar fármacos para tratar de varias estas enfermedades. Los desarrolladores también estarían interesados en restaurar el habla, el movimiento y la memoria. Otra posibilidad, aunque la idea todavía estaría muy prematura, es la capacidad de comunicación sin hablar, llevando incluso a poder leer las mentes de las personas.

La operación estaría compuesta por una incisión de 2 milímetros que se dilatará a 8 milímetros.La región externa del cráneo y estaría cubierta por el módulo del chipset una vez terminada la cirugía. En las palabras de Musk, la operación duraría dos horas y el paciente estaría bajo anestesia parcial durante toda la cirugía.