Jely Reátegui, actriz: “El teatro tiene una magia distinta porque estás interactuando”

Ha sido un trabajo largo. Hemos ensayado un montón, muchas horas durante todos los días. Ha sido realmente intenso, pero creo que ha sido un proceso en el que he tenido que confiar ciegamente. En realidad, he confiado ciegamente en Josué Mendez, el director; en Verónica Garrido Lecca, mi directora de movimiento; y en el equipo artístico. Todo ha sido un trabajo en equipo muy detallado, de mucha investigación del cuerpo, de la historia que fue un hecho de la vida real. Ha sido difícil, interesante, enriquecedor en todo sentido para todos, pero también debo admitir que ha sido largo y tedioso.

Desde Incendios. Este personaje es duro, es fuerte y tiene también cosas absurdas que hacen reír al público para romper la tensión y te da pequeños respiros. He tratado esta obra con el mismo tratamiento que he dado a todos mis papeles, solo que, claro, esta historia es bastante potente. Estoy feliz porque hace tiempo no tenía un personaje tan complejo.

Durante los ensayos, hemos pasado por todas las emociones por las que pasa el personaje. He tenido innumerables ataques de insomnio, pánico y ansiedad. He somatizado muchísimo, pero digamos que he tenido que atravesar por todo eso para que, una vez que empiezan las funciones, empezar a divertirme y a sentir placer con la historia que estoy contando, contándola de verdad. Entonces, ahora lo disfruto y termino muy cansada, pero no termino cargada ni con las emociones del personaje. Eso ya lo experimenté, ya aprendí y ya sé cómo es para poder verlo con distancia.

Creo que deja muchos mensajes, no sé qué es lo que el público espera o vea, porque ya tenemos un mes de temporada. Hay gente que conecta desde el lado de la salud mental, desde la relación con su madre, desde un trabajo totalmente frívolo; en realidad, se conecta desde muchos lugares. Desde la búsqueda de la libertad. Creo que toca diferente a cada persona y te deja pensando. Lo que me encanta es que, si vienes con un grupo de amigos, todos se van a cuestionar, hablar de la obra y de lo que han sentido. No solo de la historia del montaje, el vestuario, todos los elementos. Se ha hecho, creo yo, un trabajo delicado y muy preciso. Entonces, creo que pueden conversar un montón. Así que vengan.

Con mucha alegría y amor, puedo decir que esta es una de las temporadas como las que eran antes. Vamos un mes y nos quedamos un mes más, hasta el 10 de julio, pero, como siempre recomiendo, no esperen llegar a la última semana de las funciones, porque se están llenando rápidamente. Tengo mucho agradecimiento por eso, compren sus entradas con anticipación, están volando.

En mis días libres grabo El Show de Larry (jajaja). En realidad, los martes duermo todo el día y los miércoles grabo. He vuelto y estamos contentos porque ha sido un regreso después de tres años. Estamos muy contentos porque ha sido muy lindo, siempre nos divertimos, somos muy amigos y es una excusa perfecta para parar juntos y reírnos. Es como un desfogue, un relajo, hay mucho trabajo de producción, pero la pasamos muy bien.

Para mí, el teatro es el lugar donde yo puedo sentirme mejor, siempre. El cine me encanta, pero el teatro tiene una magia distinta porque es un momento en el que estás contando una historia, estás interactuando. Es una sinergia, uno de los espacios que todavía mantiene el ritual de entrar, apagar tu celular, ver una historia que te están contando en vivo y en directo. Todo el público reacciona y todas las funciones son distintas; siempre hay detalles nuevos que ocurren o equivocaciones que tienes que salvar, mil imprevistos que pueden ocurrir; estás con la adrenalina muy alta en todo momento. Eso pasa hoy, y mañana es diferente. Nunca más vuelve a pasar. Eso me hace sentir viva. Creo que cada vez estamos acostumbrándonos a la velocidad del tiempo, todo es muy inmediato y nos hemos olvidado de sentir. Eso es lo que tiene el teatro. Creo que, una vez que termine ‘Maquinal’, me daré un descansito para recargar y después no sé. En este trabajo nunca se sabe. Ah no, perdón, me olvidé, está Soltera codiciada 2, ¡vayan!

• “Hola, soy Jely Reátegui, tengo 35 años. Empecé a hacer teatro al ver mi primera obra en el CCPUCP Bicho y quedé enamorada. Inmediatamente, me metí en el taller de teatro de la Universidad de Lima, cuando el taller estaba a cargo de Leonardo Torres Vilar y me enamoré más”.

• “Luego continué mi formación en el taller de Roberto Ángeles, continué en el taller de Alberto Isola y después a mil talleres más para seguir entrenando y enamorándome. Así será hasta que me dé el cuerpo y la vida. El show siempre tiene que continuar porque es parte de”.

• “Le diría a todo lector de Perú21 que venga a ver la obra que está dirigida por Josué Méndez en el Teatro Cultural de la PUCP, nos quedamos hasta julio, las entradas están a la venta. Vengan porque vale la pena conversar de todo lo que van a ver. Les mando un abrazo”.