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Floyd Mayweather y Manny Pacquiao pasaron pesaje para la ‘Pelea del Siglo’
‘Pacman’ marcó en la báscula de la Grand Garden Arena 145 libras, mientras que Mayweather, de mayor estatura, detuvo la balanza en 146 libras.
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Mike Tyson tampoco se perdió el pesaje de ambos luchadores. (AFP)
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Manny Pacquiao marcó la diferencia con todo su público alentándolo para la gran pelea del siglo. (EFE)
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Ambos luchadores se dieron cita para el pesaje reglamentario. (USI)
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Floyd Mayweather lució con un semblante adusto. (USI)
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Manny Pacquiao no dudó en saludar a todo el personal y posar sonriente. (AFP)
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Manny Pacquiao no dudó en saludar a todo el personal y posar sonriente. (USI)
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Floyd Mayweather lució con un semblante adusto. (AFP)
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Lo recaudado en la taquilla del pesaje será donado a organizaciones de caridad. (AP)
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Ambos luchadores se dieron cita para el pesaje reglamentario. (AFP)
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En un ambiente de febril alegría, el estadounidense Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao marcaron sin dificultad el límite de peso welter (147 libras) para su pelea de unificación de títulos, a realizarse este sábado en Las Vegas.
Ante 10,000 ruidosos espectadores que por primera vez en la historia de las peleas en Las Vegas tuvieron que pagar por un asiento (10 dólares), Pacquiao fue el primero en subir a la báscula de la Grand Garden Arena del hotel MGM Grand para marcar 145 libras. Mientras, Mayweather, de mayor estatura, detuvo la balanza en 146 libras.
Pacquiao con 57 victorias, de 36 años, fue el primero en entrar a la arena, y lo hizo con una gran sonrisa en el rostro, mientras saludaba a sus seguidores. Camino a la plataforma de pesaje, le dio la mano a varios de los guardias de seguridad que custodiaban el evento.
Mayweather, quien mantiene el invicto por 47 peleas, entró después, con un buzo azul y gorra con las iniciales de su empresa TMT (The Team Money). Con un rostro más adusto, pero tranquilo, Floyd ignoró a sus parciales y fue a concluir su negocio.
Luego de tomar el pesaje, ambos púgiles se pararon frente a frente para la foto acostumbrada, y se escuchó a Pacquiao decirle un claro "gracias" a su rival por haber aceptado esta pelea.
Preguntado después por la prensa sobre ese momento, Mayweather dijo no haber escuchado nada. "No oí lo que dijo. No estoy aquí para hablar. Ya hemos hablado mucho. Ahora lo que toca es pelear", apuntó el estadounidense.
Las ganancias de la taquilla de este pesaje serán donadas en su totalidad a organizaciones de caridad, por acuerdo de ambos púgiles.
El combate más esperado de la última década se llevará a cabo en una arena del MGM Grand, con toda su capacidad vendida (17.600 asientos), a precios récords entre US$1,500 y US$7,500.
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