Mientras el ministro de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Ángel Manero, asegura que en el Perú no hay hambre, una encuesta de Ipsos para Perú21 reveló que el 42% de las personas, en los últimos 30 días, en algunas ocasiones no han podido comer por falta de dinero.
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La situación se complica más en el interior del país, donde el 44% reveló que ha atravesado por esa situación y el área rural es la más afectada con un 51%.
Por área geográfica, el norte registra el mayor porcentaje de personas que no ha tenido los recursos para alimentarse (51%) en el último mes, seguido por el sur (42%), el centro (41%) y el oriente (37%).
Al respecto, el extitular del Midagri, Milton Von Hesse, manifestó que los datos ratifican que después de la pandemia se incrementó el número de personas que no alcanzan los tres alimentos al día, debido principalmente a la falta de ingresos.
“Por supuesto que hay hambre en el Perú. Eso nunca ha estado en duda, salvo en la opinión del ministro Manero. Quizá se equivocó por querer ocultar, seguramente, una realidad que es incómoda para la política pública”, resaltó.
NO SE COME BIEN
La encuesta de Ipsos también reveló que en el país, en promedio, se comen proteínas de origen animal, tales como carne de vaca, cerdo, pollo, pescado, huevos y leche, solo 4.3 días a la semana.
En cuanto a proteínas de origen vegetal, como soya, quinua, frutos secos, frejoles, lentejas, en promedio el consumo es de 3.9 días por semana.
El extitular del Midagri y columnista de Perú21, Juan Manuel Benites, manifestó que el Perú produce casi el 70% de lo que consume (el resto se importa). Sin embargo, señaló que las personas no tienen acceso a estos alimentos por la falta de recursos.
“Las cifras de la encuesta revelan que la población está comiendo mal. La proteína es fundamental para la alimentación, especialmente de los más jóvenes y niños”, aseguró.
Esta situación, precisó, es un reflejo de la pobreza (que en 2023 afectó al 29% de las personas) y de una economía “paupérrima” que no permite un mayor crecimiento ni atrae inversiones.
Manifestó que, por un tema de necesidad, ha habido cambios en los hábitos de consumo, de manera que las personas han dejado las proteínas por harina, fideos y arroz, los que, aunque permiten sentirse satisfecho, no necesariamente alimentan.
“Te comes un plato de arroz y te llena, porque es lo que puedes comprar, pero debería haber un buen balance, buenas verduras, carne de res, pollo o pescado. Las cifras son preocupantes, la anemia sigue a galope”, añadió Benites luego de indicar que para revertir esta situación, no solo se requiere inyectar más recursos en los programas sociales, sino impulsar el desembolso privado y la creación de puestos de empleo formal.
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