Carlos Carlín afirma que este es su año. Hace poco estuvo en una obra con Guillermo Francella, viajó a Londres para participar en Paddington y ahora está a punto de estrenar su unipersonal, llamado Rudo, en el que cuenta todo lo que le tocó vivir en un país machista. Solo habrá una fecha en Lima, el 23 de septiembre en el Gran Teatro Nacional, y el 23 de noviembre en Trujillo. Las entradas están a la venta en Joinnus.
¿De qué va Rudo?
Es el primer unipersonal que hago testimonial, con historias de mi vida, de mi familia. Es la historia de un chico que nació en el 71, en un país en el que todo es fútbol, y a mí no me gustaba, me gustaba el teatro. Tenía una manera diferente de ver la vida, de relacionarme con la gente. Vivía en una casa llena de arte. Rudo trata de desnudar, de alguna manera, la personalidad de un hombre en un país muy machista, donde hay que acostumbrarse a determinado comportamiento para poder estar dentro de la manada, dentro de lo que te impone la sociedad. Los hombres no solemos hablar de nuestras cosas y esta es una forma de poder contarlo, abrirme, y que pueda servir para otra gente; que escuche cómo uno puede ser torpe con sus relaciones románticas, que no siempre tienes que tener un sexo exitoso, que eso no te hace ni más ni menos hombre.
¿La sociedad te obliga a anular tu sensibilidad?
Claro, porque, por ejemplo, yo era un niño que, muy chiquitito, había visto teatro, había visto todo tipo de espectáculos y me interesaban. En mi colegio había un teatrín y ahí yo quería estar, pero todo era fútbol. Entonces, lo primero que hice fue meter un autogol y lo celebré con felicidad, imagínate la torpeza. Mis intereses siempre han sido el teatro, o mis proyectos, o mis juegos, y mis amigos estaban completamente en otra: “Vamos a gilear, a buscar chicas, vamos a tirar”. Y mi cabeza nunca ha ido por ahí, mi cabeza siempre ha tenido una relación con mi trabajo, con mis proyectos, con la actuación.
¿Sientes que has fallado como ‘macho latino’?
No, al contrario. Siento que puedo reivindicar a un montón de hombres que, de alguna manera, tienen que convertirse en cosas que no son cuando puedes tener una personalidad bastante más sensible o distinta y seguir siendo un hombre. El hombre no tiene que ser el macho latino que todo el tiempo está hablando y mirando el culo a las mujeres.
¿Qué es lo peor de una sociedad machista como el Perú?
Que te puede anular como persona. Creo que los tiempos han cambiado. En mis tiempos no permitían que los padres abracen a los hijos porque eso los mariconea; que no los besen, que no los cuiden, que eso es para las mujeres, y los hombres hacen otras cosas. Convertirte en una estructura, en algo que tienes que cumplir porque las cosas son así.
¿Tener ‘barrio’ está sobrevalorado?
No, yo creo que cada quien vive la vida que le toca. Si te tocó tener barrio, bacán. Si te tocó ser un nerd de ventana como yo, también. Así es la vida. Personalmente, al vivir en una casa con tías que me cuidaban, en donde no podía salir, me las ingeniaba. Y fue una pelota de fútbol, curiosamente, la que me ayudó a encontrar amigos de barrio. Limpiar carros, correr sin zapatos por la calle y jugar con lanza chapas, y encontrarme con el barrio de verdad es una de las experiencias que más recuerdo con felicidad, porque me hicieron ver otro mundo.
Decías que te considerabas una ameba.
Sí, porque cada día soy más planta. Cada día prefiero estar durmiendo en mi casa, estar con mis perros si es posible en la playa. Y mi relación con los seres humanos siempre ha sido muy torpe; nunca he tenido la obsesión por tener sexo. No sé por qué le encuentran tanta gracia. Nunca ha sido mi prioridad pensar en tener una pareja o desvivirme por una. Mi prioridad siempre ha sido mi trabajo. Ahora, que soy más viejo, soy más ameba que nunca.
La gente tiene miedo a morir sola.
Sí, yo no, porque no estoy solo. Tengo una familia y amigos increíbles, pero no quiero una pareja para que me acompañe, me limpie las babas o el poto. No descarto ninguna posibilidad en el futuro; si eso llegase a aparecer, maravilloso, pero no es lo que busco de una pareja, no busco una enfermera.
No faltan los comentarios sobre el tener hijos.
Sí, a mí me tenían seco con el tema de por qué no tengo hijos. Era una idea que yo tenía instalada en mi cabeza; yo quería tener un hijo hombre que se llame Carlitos. Mi gran preocupación era cómo iba a llevarlo al estadio si no soy futbolero. Con el tiempo, me relajé con el tema. Creo que la experiencia de ser padre es maravillosa, pero no me tocó. Ahora, no lo haría.
Y ahora te vemos en el podcast Más vale solo.
Sí, la gente tiene que entrar y suscribirse al canal Baba TV en YouTube. Es el podcast que empezamos con Carlita Revilla. Ahora ya hemos pasado los 150,000 suscriptores. Es un espacio de conversación con el formato en vivo, los lunes y miércoles a las 8:00 de la noche, con invitados distintos, viene público, es muy divertido. Y la idea es seguir creciendo y poder ofrecer otros contenidos.
Hace poco te vimos en el tráiler de Paddington.
Todavía no puedo hablar mucho, pero fue una cosa increíble, la posibilidad de viajar a Londres, una producción de esa calidad; el trato que tuvieron conmigo fue una cosa de locos. Este año ha sido particularmente especial. Han pasado cosas muy bonitas.