Ana María Romero-Lozada: “Pedimos que haya celeridad”

La ministra de la Mujer, Ana María Romero-Lozada, se refirió a la denuncia contra el alcalde de San Martín de Porres, Adolfo Mattos Piaggio, por el presunto delito de favorecimiento a la prostitución de menor en calidad de usuario. Ella pide "celeridad" en este caso para que se dicte "en el más corto plazo las medidas correspondientes".

¿Qué medidas está tomando el ministerio sobre este caso?Hay bastante malestar, por no decir indignación respecto a lo que viene sucediendo en este caso. Nosotros hemos intervenido a través del Centro de Emergencia Mujer de Puente Piedra y de San Martín de Porres. Pero nos ha extrañado mucho que la madre de la menor rechace nuestro servicio, que es gratuito, para reclamar justicia. Nos ha dicho que (su hija) ya cuenta con un abogado y con asistencia psicológica.

La denuncia ya está en el Ministerio Público…Sí, pero exigimos celeridad, para que se dicte en el más corto plazo las medidas correspondientes, ya está pasando demasiado tiempo, nuestra preocupación va por el camino –que no es desconocido para nosotros–, que puede haber retrocesos en la denuncia por presiones externas o internas.

¿Han contactado a la Fiscalía?No, pues no estamos representando a nadie; si tuviésemos el respaldo de la familia, podríamos seguir el caso, revisarlo, empujarlo, fastidiar un poco a la autoridad para que lo acelere, pero no podemos ir sin el patrocinio de la familia.

El fiscal ha tipificado la denuncia como delito de favorecimiento a la prostitución de menor de edad en calidad de usuario.Qué barbaridad, Dios mío, es una niña de 15 años de edad, pareciera que están refiriéndose a una adulta que por voluntad propia ha decidido someterse al poder, porque es una autoridad el poder. Es realmente indignante, no conozco la opinión del fiscal, recién tomo conocimiento de esto y si así fuera nosotros vamos a acercarnos a la Fiscalía para tomar conocimiento de este pronunciamiento. La niña tiene 15 años y no pueden tratarla como si fuera una adulta. Ella necesita ayuda. No creo que la madre de la menor pueda aceptar un pronunciamiento de esa naturaleza.

¿Podría darse el caso de que exista alguna represalia contra la menor?Por eso, nosotros estamos pensando mal, sospechamos; es muy extraño, en primer lugar que no acepte el patrocinio legal del Centro Emergencia Mujer. Es muy extraño que la madre no haya aceptado nuestra ayuda, pues entiendo que sus recursos económicos no son ostentosos como para poder contratar un abogado y un psicólogo; o sea, cómo rechaza algo gratuito para preferir algo que posiblemente tenga que pagar. Sí, es sumamente sospechoso y preocupante, pues aquí la niña está siendo doblemente víctima. No la están escuchando o la están callando, no sé, pero hay algo muy sospechoso en torno a este caso.

¿Usted ha podido hablar directamente con la menor?La niña no quiere hablar si no está la madre presente, parece que tiene una indicación en ese sentido y lo respetamos. No podemos obligar a la niña. Pero sí tenemos información de la policía femenina, que a través de sus dinámicas hizo que la niña exteriorice todo lo que había pasado.

¿Han tenido algún contacto con el alcalde?Ninguno, solo hemos recibido una llamada preocupante, sospechosa, del despacho del alcalde, diciendo que ellos estaban devolviendo la llamada que yo supuestamente hice al alcalde. Nuestro despacho no realiza ese tipo de llamadas, estas las hace el programa de protección en donde están los expertos, pero nunca llaman al agresor, pues nuestra función es proteger, defender a la víctima; al agresor lo atiende la Policía y el Instituto Nacional Penitenciario, en donde espero terminen esos agresores, principalmente tratándose de funcionarios públicos que deberían estar al servicio de la ciudadanía. Nosotros no soltaremos este caso y vamos a insistir hasta donde nos corresponda.

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