PUBLICIDAD
Cardenal Cipriani aludió al aborto terapéutico y unión civil en su homilía
El arzobispo de Lima ofició la misa y tedeum por Fiestas Patrias e hizo referencia a temas polémicos de la agenda política.
1 de 13
Imagen
El ministro de Trabajo, Fredy Otárola, también comulgó. (David Vexelman)
2 de 13
Imagen
La primera dama, Nadine Heredia, luego de comulgar. (David Vexelman)
3 de 13
Imagen
(David Vexelman)
4 de 13
Imagen
(David Vexelman)
5 de 13
Imagen
La presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, en la misa. (David Vexelman)
6 de 13
Imagen
Ministros Jara, Cateriano y Urresti. (David Vexelman)
7 de 13
Imagen
Cipriani se refirió a temas de la agenda política. (David Vexelman)
8 de 13
Imagen
(David Vexelman)
9 de 13
Imagen
El ministro de Economía, Miguel Castilla, en la misa. (David Vexelman)
10 de 13
Imagen
La jefa de la PCM, Ana Jara, estuvo en la ceremonia. (David Vexelman)
11 de 13
Imagen
Congresistas participaron de la tradicional misa. (David Vexelman)
12 de 13
Imagen
Agentes de la UDEX inspeccionaron la Catedral. (David Vexelman)
13 de 13
Imagen
El presidente Humala durante su saludo con el cardenal Cipriani. (David Vexelman)
Fecha Actualización
El cardenal Juan Luis Cipriani se refirió a temas de la agenda política durante su homilía en la tradicional misa y tedeum por Fiestas Patrias. En la ceremonia celebrada en la Catedral de Lima, aludió al aborto terapéutico y la unión civil homosexual.
"Me refiero a las normas sobre la protección y respeto irrestricto a la dignidad de toda vida humana desde su concepción hasta su término natural, reconocidas en la Constitución; a las normas que rigen la institución del matrimonio entre varón y mujer, señaló en su discurso.
El cardenal criticó la "ideología de género", que –a su juicio– ha invadido el campo y quiere "imponer su particular concepción antropológica, sin aceptar un sano diálogo sobre una materia sumamente importante para la organización de la sociedad desde sus raíces".
Cipriani añadió que "hay personas" que quieren que la Iglesia católica no opine sobre temas del debate público "o al menos que se relegue a la agenda privada". En ese sentido, destacó que "la religión no es un obstáculo que los legisladores necesiten saltarse para hacer bien su trabajo, sino una contribución vital al debate nacional".
"No se trata de injerencia indebida de la Iglesia en la actividad legislativa, propia y exclusiva del Estado, sino de la afirmación y de la defensa de los grandes valores (…) Que antes de ser cristianos, son humanos. Por eso, ante ellos, la Iglesia no puede quedar indiferente y silenciosa", añadió.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD