Joven española que fue captada por una secta está en Lima y esta es su historia

Se fugó el 7 de enero y su vuelo de Air Europa señala que aterrizó en Lima el día 9. La Policía de Perú y España están tras sus pasos, también la Interpol.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

23/08/2019 - 07:23

Patricia Aguilar, una joven de 18 años, desapareció de un momento a otro. Sus padres encontraron en su habitación manuscritos que revelan su vinculación con Gnosis, una corriente que bebe de varias religiones y filosofías y que ha inspirado la fundación de varias sectas con el mismo nombre.

La joven natural de Elche, según sus padres, era una chica reservada y ellos nunca hubieran imaginado su vinculación con sectas religiosas y la magia negra .

Ella volcaba sus inquietudes en aquellos libros esotéricos y religiosos que devoraba. Algunos de ellos son catalogados por los expertos como libros 'delicados' por ser de magia negra y ocultismo aptos para personas muy introducidas en ese mundo. Por ejemplo, El Mago, de Francis Barret.

Sus padres creían que buscaba respuestas a la muerte de su tío José Manuel, de 29 años, en el verano de 2015. Él era como un hermano mayor para ella y falleció de una pancreatitis, una dolencia que se tradujo en la angustia vital de Patricia.

Su llegada a Lima

Patricia le escribió a sus padres asegurándoles que se encuentra en Rumanía y que se ha escapado con un novio. Y pide dinero. Pero el portal El Español accedió al documento de la oficina de inmigración peruana que acredita su entrada en el país.

Su vuelo de Air Europa aterrizó en Lima el 9 de enero de 2017 y su visado de turista no tiene una fecha de regreso.

Representantes del Ministerio del Interior del Perú en conversación con el mencionado medio señalaron que la situación de la joven es delicada:

"Pongámonos en un escenario trágico: Patricia llegó a Lima y estuvo en estos grupos (satánicos, gnósticos, etc.) Las posibilidades de que sea secuestrada, captada para trata de personas o para tráfico de órganos son altísimas".

De acuerdo a la denuncia por desaparición que la Interpol presentó el 9 de febrero ante la Policía Nacional del Perú, la última comunicación de Patricia con su familia fue el 28 de enero.

Sin embargo, el 2 de febrero envió una nota de audio por WhatsApp a sus parientes en España dándoles un ultimátum y exigiéndoles la retirada de los carteles que anuncian su desaparición y que inundan Elche.

También les pidió que dejen de celebrar actos públicos en los que piden su regreso. Y pidió dinero, 600 euros:

"Repito. Tenéis esos tres pasos. No se va a alterar el orden de ningún modo. No se van a alterar los pasos. Así está dicho. Borra las fotos, me mandáis dinero y me presento en la embajada. Y de verdad tenía la intención de volver en un año o dos. Si seguís los pasos, volveré en uno o dos años. Si dejáis de molestar, volveré. Si no, no será así".

Expertos en magia negra señalan que si ella ya hizo contacto con sectas, no volverá con su familia. Una experta en la materia analizó algunos de los didujos realizados por Patricia y dijo:

"Esto es magia negra. Ellos salen en grupo y están en contacto con magos negros que les hacen milagros, son videntes… Saben ocultarse, son fuertes".

Pese a las desalentadoras advertencias, sus padres y demás familiares confían en que Patricia regrese, ya sea por el trabajo de las autoridades policiales o porque la joven advierta "el daño" que está haciendo con su desaparición.

"Puede que ahora sea mayor de edad, pero la captaron cuando era menor. No cederemos a la extorsión o al chantaje, lo único que queremos es tenerla entre nosotros", manifestaron.