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Acusan a seguidores de Barack Obama de ofrecer pizzas por votos en Ohio
Republicanos aseguran que simpatizantes del presidente de EEUU violaron la legislación electoral al regalar un bien material a cambio de que sufragaran anticipadamente.
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Los republicanos de Ohio denunciaron ante la junta electoral del condado de Franklin que una organización estudiantil llamada Buckeyes for Obama ofrece pizza a los varones demócratas a cambio de votos en varios de sus eventos, en un intento de instar a los ciudadanos a que vayan a las urnas de forma anticipada a mostrar su apoyo por el presidente estadounidense.
Estos indican que el ofrecimiento varía según el grupo elegido: a las mujeres les obsequian cupcakes (magdalenas) y chocolate caliente, mientras que a los homosexuales les dedican un espectáculo de 'drag queens' con DJ. Dichos 'regalos'–afirman– vulneran la legislación electoral, que prohíbe ofrecer cualquier bien material a cambio de que una persona sufrague.
La acusación incluye el testimonio jurado de un empleado de la campaña de Barack Obama, quien revela que dicho grupo tiene una cuenta abierta en la cadena de pizzas Donatos para subsanar los gastos de los seis eventos.
Asimismo, los denunciantes señalan que quienes asisten no solo tienen acceso a la comida, sino también que se les lleva de forma gratuita al colegio electoral de dicho estado y se les regala merchandising de la campaña.
"Es razonable inferir que quienes regalan esa comida, incluidos los empleados de la campaña de Obama, están intentando y quizá logrando influir a los electores para que voten y esa conducta está prohibida por la legislación de Ohio", señaló Bob Bennett, presidente de los republicanos de Ohio.
El entorno de Obama intentó minimizar la denuncia y recordó que sus rivales habían intentado restringir por todos los medios las posibilidades de votar antes de la jornada electoral.
"Nosotros fuimos a un tribunal para combatir el ataque republicano contra el voto por anticipado y los republicanos nos amenazan con una denuncia porque están enfadados por una fiesta de pizzas. La diferencia de prioridades no puede estar más clara", aseguró el portavoz demócrata, Jerid Kurtz.
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