/getHTML/media/1241226
Pedro Yaranga sobre Iván Quispe Palomino: "Santiváñez tiene afán de protagonismo"
/getHTML/media/1241089
Secretario de la Federación de Construcción Civil: "Nos vamos a huelga el 24 de octubre"
/getHTML/media/1241071
Jorge Medina analiza gobierno de Boluarte: "La compra de aviones no es una prioridad"
/getHTML/media/1241091
José Enrique Escardó y el escándalo internacional del Sodalicio en La del Estribo
/getHTML/media/1240474
¿Los peruanos somos malos ciudadanos? en Ciudadanos y Consumidores
/getHTML/media/1241069
Óscar Valdés: "Dina Boluarte está esperando una revuelta popular"
/getHTML/media/1240928
Andy Carrión sobre caso Chibolín y sus hijas: "Él se siente muy confiado"
/getHTML/media/1240899
Guillermo Loli: "Dina Boluarte ya no podrá revertir ese 4%"
/getHTML/media/1240904
Carlos Basombrío: "El principal incentivo para la extorsión está en la impunidad”
/getHTML/media/1240902
Presidente del Partido A.N.T.A.U.R.O.: “Antauro está conversando con Ollanta en secreto”
/getHTML/media/1240601
Gobierno de Dina manda a Harvey Colchado a cuidar un puente
/getHTML/media/1240475
Paro de transportistas: Roman Nazario sobre tiendas cerradas en Mesa Redonda
/getHTML/media/1240329
Franco Olcese: "Dina Boluarte no tolera las críticas"
/getHTML/media/1240027
Carlos Anderson sobre compra de aviones de guerra: "Hay gato encerrado"
/getHTML/media/1240017
"Comprar aviones de guerra por $3 500 millones equivale casi al 1% del PBI"
/getHTML/media/1239669
Ricardo Briceño, expresidente de la Confiep: "Pido simplemente justicia, no compasión"
/getHTML/media/1239537
José Baella sobre caso Vladimir Cerrón: "Se debería investigar la contradicción de la Policía"
/getHTML/media/1239536
Fuad Khoury: "No es el momento para invertir en aviones de guerra"
/getHTML/media/1239269
Impulsared: el programa que promueve el desarrollo a través del emprendimiento
/getHTML/media/1239371
Romy Chang sobre 'Chibolín': "La caución asegura la permanencia de Elizabeth Peralta"
/getHTML/media/1239361
José Carlos Mejía, abogado de agente 'Culebra' habla sobre supuesto atentado: "Han sido dos extraños incidentes"
/getHTML/media/1239253
Dina Boluarte endeudará al Perú por S/ 7,500 millones para comprar 12 aviones de combate
/getHTML/media/1239252
Adrián Simons: "Tipificar terrorismo urbano no soluciona nada"
/getHTML/media/1239251
Todo lo que debes saber sobre el sorteo 'Escapada de Primavera'
/getHTML/media/1239123
Víctor García Toma: "El JNE debió anular la inscripción de A.N.T.A.U.R.O"
PUBLICIDAD

Amber McLaughlin es la primera mujer transgénero en recibir pena de muerte en Estados Unidos

La reclusa, de 49 años, fue hallada culpable del acoso y asesinato de su expareja, Beverly Guenther, ocurrido en 2003. Inició su proceso de transición hace tres años.

Imagen
Fecha Actualización
Amber McLaughlin, una mujer transgénero, ha sido ejecutada el pasado martes por asesinar a puñaladas a su expareja en 2003, y se convirtió en la primera persona de trans en enfrentar la pena de muerte en Estados Unidos.
La mujer, quien comenzó su transición de género hace unos tres años en prisión, le administraron la inyección letal en Misuri, después de que el gobernador de ese estado, Mike Parson, rechazara su pedido de clemencia, pues la reclusa citó “problemas de salud mental y una infancia traumática”. Sin embargo, no fue suficiente para recibir el indulto.
“McLaughlin acechó, violó y asesinó a Guenther”, mencionó el gobernador de Misuri, Mike Parson. “McLaughlin es una criminal violenta. La familia y los seres queridos de Guenther merecen la paz”, añadió.
La base de datos del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (Death Penalty Information Center, DPIC), una organización en contra de las ejecuciones, señala que 1,558 personas han muerto ejecutadas desde que la pena capital se restableció en Estados Unidos, en 1977. Todos, excepto 17, eran hombres. El DPIC indicó que no hay casos anteriores en los que se haya ejecutado a una persona abiertamente transgénero.
Argumentos de la defensa: Infancia llena de abusos
La petición de clemencia presentada por sus abogados citó los problemas de salud mental y la infancia traumática de McLaughlin, de los que el jurado nunca escuchó durante su juicio.
Uno de sus padres de acogida le frotó heces en la cara cuando era pequeña y otro la atacó con una pistola paralizante, de acuerdo con los argumentos de los abogados, que también citaron que McLaughlin sufría de depresión severa y que había intentado suicidarse varias veces, desde que era una niña.
La petición también incluía informes que citaban un diagnóstico de disforia de género, una condición que causa angustia y otros síntomas como resultado de la disparidad entre la identidad de género de una persona y su sexo asignado al nacer. Pero la identidad sexual de McLaughlin “no era el foco principal” de la solicitud de clemencia, sostuvo su abogado, Larry Komp.
Imagen
Motivo de condena a muerte
Años antes de que iniciara con su proceso de transición, en 2003, McLaughlin tenía una relación con Beverly Guenther. Cuando la relación terminó, McLaughlin comenzó a acosar a Guenther: aparecía en su lugar de trabajo, a veces escondiéndose dentro del edificio, según los registros judiciales.
Guenther obtuvo una orden de restricción y, en ocasiones, agentes de policía la escoltaban hasta su automóvil después del trabajo.
Pero el 20 de noviembre de 2003, Guenther no regresó a casa. Sus vecinos llamaron a la policía al darse cuenta. Los policías fueron a las oficinas donde laboraba la mujer y hallaron un cuchillo roto y rastros de sangre cerca de su automóvil.
Los agentes detuvieron a McLaughlin, quien los condujo a un lugar cercano al río Mississippi, en St. Louis, donde había arrojado el cadáver de su víctima, a quien había violado antes de matarla. Cabe mencionar que, Guenther tenía 45 años al momento de su muerte.
McLaughlin fue declarada culpable de asesinato en primer grado en 2006. Un juez la condenó a muerte después de que un jurado llegara a un punto muerto en la sentencia. Missouri e Indiana son los únicos estados que permiten que un juez, en lugar de un jurado, condene a alguien a muerte.
Imagen
El camino hacia su transición
McLaughlin comenzó su transición hace unos tres años, según Jessica Hicklin, una reclusa también transgénero que pasó 26 años en prisión por un asesinato relacionado con las drogas antes de ser liberada en marzo de 2022.
Hicklin, de 43 años, demandó en 2016 al Departamento Correccional de Missouri, para que se le permitiera recibir terapia hormonal y comenzar su propia transición. Ganó la demanda en 2018 y se convirtió en mentora de otros reclusos y reclusas transgénero, entre ellos McLaughlin.
Hicklin describió a McLaughlin como una persona “dolorosamente tímida” que comenzó a “salir de su caparazón” una vez que inició su transición. “Ella ya sonreía y hacía bromas”, dijo.
VIDEO RECOMENDADO