Coronavirus en Chile: Isla de Pascua, un lunar en medio de la emergencia

Sucede que Isla de Pascua, uno de los más importantes atractivos turísticos de Chile, es la única comuna en donde se ha iniciado el retorno gradual de clases escolares presenciales, mientras que en el resto de país se mantienen suspendidas desde el 16 de marzo, sin retorno anunciado.

Además, continúa la cuarentena en distintas comunas de las 16 regiones del país.

Las clases en Isla de Pascua, cuya capital es Hanga Roa, se retomaron el último 1 de julio previa autorización del Ministerio de Educación, empezando con estudiantes del último año de secundaria de los cuatro colegios del lugar. La próxima semana se espera el turno de alumnos de primaria y la subsiguiente de prebásica (inicial).

El reinicio de actividades tuvo una ceremonia en el Liceo Aldea Educativa Rapa Nui, donde se realizó un ‘Umu’ o bendición. Los alumnos y docentes siguieron protocolos de seguridad.

¿Pero por qué Isla de Pascua es la excepción en Chile? Ubicada a unos 3.600 kilómetros del territorio continental, en medio del océano Pacífico, dicha comuna no registra nuevos casos desde hace 100 días. Hasta el 1 de julio, cuando el Ministerio de Salud publicó su más reciente reporte epidemiológico, se contabilizaron 5 contagios en una población de 8.777 personas.

Por ello, el gobierno levantó la cuarentena y el toque de queda extendido el pasado 6 de abril, estableciéndose una aduana sanitaria. “Tenemos un brote que está controlado. Son personas que tienen relación con el primer caso confirmado en la isla. No hemos tenido nuevos casos confirmados”, dijo por entonces el secretario regional ministerial de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez.

En tanto, el alcalde Pedro Edmunds, consideró que la aplicación del ‘Tapu’, un concepto polinesio ancestral relacionado a la autoprotección y respeto a las reglas, ha tenido un impacto a favor de la isla. En diálogo con Emol, recordó que hizo un llamado a sus vecinos a través de la radio local: “Y, como la cultura polinésica venera a sus ancestros, al más allá, entiende que cuando se invoca viene también con el respaldo de esos ancestros y dioses. Por eso cuando invoqué el ‘Tapu’ entre el 26 de marzo y 31 de mayo para descartar toda la posibilidad de contagio en la isla, la comunidad entera obedeció”.

El alcalde también instó al trabajo en el comercio esencial hasta el mediodía, el distanciamiento social, la permanencia en los hogares y el establecimiento de medidas sanitarias, psicológicas y de alimentación entre la municipalidad y sus vecinos.

Así, en Isla de Pascua, la actividad prioritaria ha sido las clases escolares, por encima del reinicio de la atención en restaurantes, gimnasios u hoteles. “Todo eso es secundario, lo que tenemos que hacer ahora es que nuestros hijos, que son el futuro de la isla, estén sanos y que esté garantizada su salud metal, y uno de los remedios para eso es volver a las clases presenciales”, agregó Edmunds.

El mensaje esperanzador del alcalde de Rapa Nui estuvo en sintonía con lo expresado el miércoles por Raúl Figueroa, ministro de Educación, en un mensaje virtual:“Es una muy buena noticia para la comunidad de la isla y también un mensaje de esperanza para el resto del país que ve cómo dándose las condiciones sanitarias es posible reabrir las escuelas y volver a reencontrarse en ese espacio de protección y aprendizaje”.

Pareciera además que, pese a los números oficiales del avance de coronavirus, en el gobierno central está marcada esa confianza. A casi cuatro meses del brote de la pandemia, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, consideró que en Chile se están viendo “cifras optimistas”.

“Estamos viendo estas cifras que nos dan una esperanza. Sin embargo, no podemos bajar los brazos”, aseguró al dar el balance diario este viernes.