Goerge Pell: Una controvertida figura en el Vaticano

La Curia Romana (gobierno del Vaticano), acostumbrada a una gran autonomía financiera, se mostró reticente a la iniciativa. Pero esta suerte de “ministro” para asuntos monetarios parecía dispuesto a limpiar y dar transparencia a los fondos del Estado eclesiástico. Ello lo llevó a chocar con uno de los cardenales más influyentes del Vaticano, el italiano Angelo Becciu. Este estaba implicado en una opaca compra de un edificio de lujo londinense. El papa ordenó una investigación exhaustiva al respecto, la cual llevó a la defenestración hace dos semanas de Becciu, acusado de “malversación de fondos”.

En el ínterin, Pell fue acusado formalmente, en 2017, de violación y agresiones sexuales a dos monaguillos. Los crímenes habrían ocurrido en 1996 y 1997, en la catedral de San Patricio de Melbourne, donde era arzobispo. La justicia australiana lo declaró culpable de abuso de menores en diciembre de 2018. Fue trasladado a prisión en febrero de 2019 y condenado a seis años de detención.

Según Pell, debió permanecer en una celda de siete metros por dos, en la misma sección que un “terrorista musulmán” y junto a otros detenidos que “gritaban desesperadamente por la noche”. Él mismo siempre se declaró inocente y señaló que fue perjudicado por sus posiciones ultraconservadoras. Por ejemplo, en 2002, se negó a dar la comunión a parejas homosexuales, también se mostró en contra de la legalización en su país de los matrimonios del mismo sexo, aprobada en 2017 tras un referéndum.

“Mi conservadurismo social y la defensa de la ética judeocristiana han exacerbado la hostilidad popular, sobre todo entre los laicos militantes”, señaló.

Pese a que Francisco no comparte posiciones tan adversas hacia la comunidad LGTB y en general tiene posturas más liberales para la Iglesia, ello no lo distanció de Pell y siempre abogó por que prime la presunción de inocencia en su caso.

Cuando Pell fue absuelto definitivamente en marzo de este año, el papa se refirió indirectamente al hecho. “Hemos visto la persecución que sufrió Jesús y cómo los doctores de la ley se ensañaron contra él: fue juzgado con saña, con ensañamiento, siendo inocente. Me gustaría rezar hoy por todas las personas que sufren un juicio injusto por el ensañamiento”.

Ayer, reunidos nuevamente, se vio que el vínculo entre pontífice y cardenal sigue siendo estrecho. Algunas voces especulan que Francisco pueda otorgarle alguna función en la burocracia vaticana, aunque la edad del prelado australiano, de 79 años, juega en su contra.