En lugar de enfrentar al crimen organizado que ha desatado una ola de violencia en Sinaloa, el presidente de México Andrés Manuel Obrador opta por un tono conciliador en su línea con la cuestionable política de "abrazos y no balazos", la cual impulsó durante su sexenio, donde incluso llegó a saludar a la mismísima madre de Joaquín, 'El Chapo', Guzmán.
En esta ocasión, AMLO hizo un llamado a los grupos del narcotráfico en Sinaloa para que cesen los enfrentamientos que se han registrado en los últimos días, asegurando que sabe que lo escuchan.
"Sé que me escuchan", dijo AMLO. Su postura no extraña a periodistas como Anabel Hernández, autora de la investigación ‘La Historia Secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa’ (2024), un libro donde deja en claro que la campaña del izquierdista recibió el financiamiento del cártel dirigido por Guzmán en 2006, 2012 y 2018. Esto explicaría el buen trato que el todavía jefe de Estado tiene con los criminales.
Tras cuatro días de violencia descontrolada en Culiacán, Sinaloa, López Obrador hizo un llamado a los grupos criminarles -la facción de Ismael 'El Mayo' Zambada y los hijos de 'El Chapo', llamados 'Los Chapitos'- que se están enfrentando a actuar “con un mínimo de responsabilidad".
Para AMLO, los narcotraficantes en disputa deben tener consideraciones con su familia, sus paisanos, su municipio, su estado y su país.
Pese a la sangre derramada, el mandatario consideró que la violencia en Culiacán hasta ahora "no son un asunto mayor". No obstante, reconoció que la seguridad se “desajustó” luego de 'El Mayo' fuera entregado y detenido en Estados Unidos.
“El mismo en su carta recomienda que no haya violencia y todos debemos estar pidiendo que no haya violencia”, dijo.
Así, confió en que todos, incluyendo los grupos criminales, atiendan su llamado.
Según lo reveló la Fiscalía General del Estado (FGE) sinaloense, en tan sólo tres días -desde el lunes 9 de septiembre de 2024-, la disputa de grupos del Cártel de Sinaloa ha provocado en los municipios de Culiacán de Rosales y Eldorado, por lo menos 9 asesinatos y 14 privaciones ilegales de la libertad. Es tal la magnitud de la violencia que se han suspendido las actividades celebratorias por la independencia en Sinaloa, un estado gobernado por el partido de Morena, el partido de AMLO.
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