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El príncipe Andrés quiere que el actor Kevin Spacey lo ayude a limpiar su nombre en caso de abuso sexual a menor
Una polémica sacude la monarquía británica, tras el proceso civil que enfrentará en una corte de Nueva York el príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel II, acusado de abusar sexualmente a una menor de edad.
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Una polémica sacude la monarquía británica, tras el proceso civil que enfrentará en una corte de Nueva York el príncipe Andrés, segundo hijo de la Reina Isabel II, acusado de abusar sexualmente a una menor de edad. Desde el 2019, al príncipe Andrés, conocido como el Duque de York, le quitaron todas sus funciones públicas en nombre de la familia real.
Isabel II, actuando como jefa de Estado, lo despojó de sus más de diez títulos militares y patronazgos reales, con una carrera de 22 años en la Marina Real Británica, para limpiar el manto de duda sobre una de las instituciones más reconocidas del mundo.
Pero el declive para Andrés, empezó cuando explotó el caso de tráfico de menores contra sus amigos, el millonario banquero pederasta Jeffrey Epstein y de su pareja, Ghislaine Maxwell. El solo hecho de esa amistad, de la que hay varias fotos como evidencia, es ya escandaloso.
Virginia Giuffre, la demandante, asegura que cuando tenía 17 años fue obligada, por solicitud de Epstein, a tener tres encuentros sexuales con el duque, hechos que él ha negado en repetidas ocasiones. El hecho habría ocurrido en Londres, Nueva York y en la isla privada de Epstein en el Caribe.
Giuffre asegura que conoció a Andrés en la casa de Maxwell. Prueba de ello sería la foto que ha puesto en aprietos al príncipe, en la que ella posa sonriente, siendo una jovencita, con el príncipe que la abraza y tiene una mano sobre su cintura.
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En la parte de atrás de la imagen también sonríe Ghislaine Maxwell. Según Giuffre, esa noche fue a bailar con Andrés a un club nocturno en Londres. Uno de sus recuerdos es que él sudaba mucho.
En una entrevista para la ‘BBC’, Andrés negó esas acusaciones. Incluso dijo no tener recuerdos de haberla conocido.
Afirmó que en la fecha en la que supuestamente se conoció con Giuffre, llevó a su hija mayor, Beatrice, a la fiesta de cumpleaños de uno de sus amigos en el restaurante Pizza Express en Woking, a las afueras de Londres.
Incluso dijo que no puede sudar porque tiene una condición médica que lo inhibe, tras enfrentar episodios de estrés cuando fue piloto durante la guerra de las Malvinas en los años 80.
¿Kevin Spacey podría ayudar al príncipe?
El príncipe Andrés supuestamente quiere que el actor caído en desgracia, Kevin Spacey, ayude a limpiar su nombre diciéndole al jurado en la demanda por agresión sexual de Virginia Giuffre que Ghislaine Maxwell fue la invitada de Spacey durante una visita guiada al Palacio de Buckingham en 2002.
Una foto tomada durante la visita privada, que fue organizada por el duque, muestra a Maxwell y Spacey sonriendo mientras se sientan en los tronos de coronación de la reina y el príncipe Felipe.
“Andrés había invitado a Spacey a la gira del Palacio. [Ghislaine Maxwell] vino con él, no como invitada de Andrés”, dijo una fuente a The Sun.
La gira, que mostró a Maxwell y al actor de American Beauty divirtiéndose en el Salón del Trono, fue organizada para el expresidente estadounidense Bill Clinton, quien era amigo de Spacey, y otros VIP.
El duque de York quiere distanciarse de Maxwell, quien será sentenciado por delitos de tráfico sexual el 28 de junio.
La fuente agregó: “Si Kevin puede convencer a un jurado de que él era el vínculo crucial con Ghislaine, en lugar de Andrés, distancia al Príncipe de ella un poco, y eso es crucial”.
La respuesta de la monarquía británica mientras avanza el caso de abuso sexual:
La Reina, tratando de proteger la integridad y el futuro de la monarquía que está siendo salpicada por estas graves acusaciones, actuó rápidamente, haciendo público que Andrés no está por encima de la ley y que él ya no la representa a ella ni a la familia real.
Además de quitarle los títulos militares, también lo despojó de su categoría de alteza real, es decir, que ya no podrá llamársele de esa manera, convirtiéndolo en un mortal más.
La familia real también quiere y necesita tomar rápidamente distancia de la polémica, justo en este año que se celebrarán los 70 años del reinado de Isabel II, y volverán los eventos masivos de la monarquía.
El escueto comunicado del Palacio de Buckingham, de apenas cuatro frías líneas, es bien elocuente sobre el futuro de Andrés.
“El duque de York seguirá sin asumir tareas públicas y defenderá su caso como un ciudadano privado”, decía el comunicado publicado en redes sociales.
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