Sputnik V: Perú y la lista de países en Sudamérica que adquirieron la vacuna rusa contra el COVID-19

A través de un comunicado, el Ministerio de Salud (Minsa) informó que el convenio con una subsidiaria del Fondo Ruso de Inversiones Directa, permitirá inmunizar con dos dosis a 10 millones de peruanos. El sector Salud detalló que cada tratamiento incluye los componentes 1 y 2, lo que beneficiará directamente a nuestra población en el contexto de la actual emergencia sanitaria por el coronavirus.

Los acuerdos suscritos hasta ahora por el Gobierno Peruano garantizan la adquisición de cerca de 100 millones de dosis para inmunizar a la población contra la COVID-19. La mayoría de estas vacunas llegarán en el segundo semestre del año, pero a la fecha en el Perú se ha vacunado a 6 millones 940 mil 991 personas con la primera dosis, y a 4 millones 75 mil 40 con las dos dosis.

Estos son los países que han suscrito acuerdos para adquirir la vacuna rusa Sputnik V:

Uno de los principales países en América del Sur, que viene usando vacunas rusas Sputnik V, es Argentina, incluso llegando a convertirse en la primera nación de América Latina en producir localmente dicha vacuna.

Argentina fue el primer país latinoamericano en aprobar el uso del biológico ruso, con el que empezó a vacunar a su población el pasado 29 de diciembre. Según el jefe del Estado argentino, Alberto Fernández, se firmó un contrato con Rusia para adquirir dosis suficientes e inmunizar a 10 millones de argentinos.

El pasado 4 de Junio, Argentina anunció oficialmente el inicio de la producción de la vacuna rusa, siendo el Laboratorio Richmond el encargado de desarrollar 500.000 dosis semanales.

En Brasil, el regulador sanitario Anvisa, autorizó la importación de la vacuna rusa Sputnik V pero impuso varias condiciones para su uso en el país. De acuerdo a la agencia Sputnik, las primeras dosis rusas llegarán a Brasil el 28 de julio.

El primer lote llegará al aeropuerto de Recife (estado de Pernambuco, noreste). Tras esto, las vacunas serán enviadas al Instituto Nacional de Control de Calidad en Salud (INCQS), donde serán revisadas antes de ser distribuidas a los estados.

Cabe precisar que el regulador autorizó la importación inicial de 4 millones de dosis de la fórmula rusa “necesarias para inmunizar al 1 % de la población” de seis de los 27 estados brasileños.

Bolivia firmó un acuerdo con Rusia desde finales de 2020 a fin de adquirir dosis suficientes para 2,6 millones de personas. El acuerdo fue entre el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Centro de Abastecimiento de Salud (CEASS).

En aquella oportunidad, el presidente boliviano Luis Arce Catacora, tuiteó que las 5,2 millones de dosis “son adicionales a las que obtendremos con el sistema Covax, con lo que llegaremos a cubrir al 80% de nuestra población”.

De acuerdo al último reporte (9 de julio), el país boliviano recibió un cargamento de 527.000 dosis de la vacuna Sputnik V contra la COVID-19, que arribó al Aeropuerto Internacional Jorge Wilstermann Camacho, en Cochabamba.

En diciembre de 2020, Venezuela anunció la firma de un contrato con Rusia para adquirir la vacuna Sputnik V, con la cual estimaban vacunar a unas 10 millones de personas.

El primer lote de 100.000 dosis del fármaco ruso llegó al país el 13 de febrero; sin embargo, en Venezuela se han registrado algunos contratiempos al momento de inocular a la población con la segunda dosis.

De acuerdo al Gobierno de Paraguay, el 8 de junio, se recibió 40.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, como parte de la cuarta entrega de las 1.000.000 que fueron adquiridas mediante el acuerdo con el Fondo Ruso de Inversión.

Los biológicos corresponden al componente I, los cuáles serán distribuidos por el Programa Ampliado de Inmunizaciones a las diferentes regiones sanitarias del país.

Durante una reciente entrevista, el embajador de Rusia en Colombia, Nikolay K. Tavdumadze, indicó que la vacuna rusa Sputnik V está “pendiente de la entrada al país”.

“Después de que el Invima dé la aprobación, esperamos poder contribuir a la situación tan difícil que está viviendo la humanidad y a que se puedan vacunar muchas personas más”, dijo.

Al ser consultado sobre la cantidad de dosis que estarían llegando a Colombia, el funcionario ruso indicó que de momento no lo saben. “No existe un número porque antes de firmar el contrato debemos tener la aprobación del Invima, posteriormente firmar y después de ese proceso lo sabremos”, indicó.

Según medios locales chilenos, para hoy 21 de julio, se tiene programada una sesión de evaluación para el uso de emergencia de la vacuna Sputnik V por parte del Instituto de Salud Pública (ISP).

En el caso de aprobarse, la Sputnik V se convertiría en la sexta herramienta de inmunización contra el COVID-19 en llegar a Chile.

La vacuna Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya de Epidemiología y Microbiología, utiliza la tecnología de vector viral, es decir, usa otro virus modificado genéticamente para no producir daño a la persona. Ese virus funciona como el vehículo que lleva dentro de sí a la proteína S del SARS-CoV-2, que no es capaz de causar la enfermedad. Cuando el compuesto ingresa al organismo, las células reaccionan frente a esta proteína y se genera una respuesta inmune. Así, la persona estará preparada para responder ante una infección verdadera causada por el coronavirus original.

A diferencia de la vacuna de AstraZeneca que usa un adenovirus de chimpancé, el inmunizante ruso utiliza dos distintos adenovirus -virus comunes responsables de resfriados- para la primera y segunda dosis.

En abril, Alexander Gintsburg, director del Instituto Gamaleya, dijo que la segunda dosis de la vacuna rusa contra el COVID-19 puede administrarse hasta tres meses después de la inoculación del primer componente. Antes, el período era de 21 días.

La vacuna Sputnik V tiene una eficacia de 91,6% frente al COVID-19 en sus manifestaciones sintomáticas, según un análisis de los ensayos clínicos publicado en febrero por la revista médica The Lancet y validado por expertos independientes.

Los resultados publicados en The Lancet provienen de la última fase de los ensayos clínicos, que reunió a casi 20.000 participantes.

Sputnik V se sitúa así entre las vacunas más eficaces, junto a las de Pfizer/BioNTech y Moderna (alrededor de 95%).

Un análisis realizado en Argentina respecto a la efectividad (efecto de las vacunas en una campaña de vacunación masiva) muestra que la Sputnik V disminuyó la mortalidad en más del 90% en el grupo de personas de 60 años a más cuando se aplican ambas dosis.

Un hombre recibe la vacuna Sputnik V en Argentina. (REUTERS/Agustin Marcarian)

Por lo general, los efectos secundarios de la vacuna Sputnik V son principalmente leves o moderados, de acuerdo con la Guía Técnica de la Vacuna Sputnik V de México.