Aliados liados

Cada vez que alguna organización importante de izquierda anuncia un frente electoral con grupos de similar ideología, es señal de que su nuevo fracaso está próximo. Tal fue el derrotero de las grandes alianzas izquierdistas del pasado siglo, pese a contar con el concurso de ciertos partidos o liderazgos con votaciones históricamente altas en comicios previos al arrejunte.

Y sin ir tan lejos, el llamado Frente Amplio, que con Verónika Mendoza a la cabeza logró el 18.80% de los votos en las últimas presidenciales, una vez instalada su representación parlamentaria, no tardó en dividirse en dos bancadas distintas, reduciendo la influencia de su lideresa a una facción que ni siquiera contaba con un partido inscrito en el Jurado Nacional de Elecciones (Nuevo Perú).

Se dice que es esa urgencia, la falta de una organización legalmente inscrita, la que ha llevado a Mendoza a proclamar su sociedad con los grupos de Yehude Simon y Vladimir Cerrón, ambos personajes de izquierda con investigaciones o sentencias. En cuanto a Cerrón, el suspendido gobernador de la región Junín, por si fuera poco, es además conocido por sus posiciones misóginas, homofóbicas y xenófobas, y ha expresado su admiración por regímenes como el de Vladimir Putin y es un confeso defensor del dictador venezolano, Nicolás Maduro, igual que Mendoza.

La señora Mendoza, por su parte, tiene todavía mucho que explicar sobre ciertas anotaciones en las famosas agendas de la procesada Nadine Heredia, sobre las que una pericia grafotécnica determinó que la letra correspondía a la de la lideresa de Nuevo Perú. Como se recordará, ella era muy cercana, cercanísima, a la esposa de Ollanta Humala y en las mencionadas libretas se consignaban los aportes económicos a las campañas presidenciales de 2006 y 2011, que hoy sabemos también contaron con recursos de fuentes ilícitas, que son materia de una larga y compleja investigación que se le sigue a la expareja presidencial del nacionalismo.

Es decir, estos izquierdistas recientemente aliados comparten más mochilas pesadas que ideología y política y ahora se unen por puro cálculo electoral.