La próxima semana celebramos un año más de vida republicana en el Perú, y como es costumbre, la jefa de Estado se dirigirá a la Nación con un discurso en torno a los hechos más relevantes de su gestión durante el año que pasó, seguido de promesas y proyectos para los próximos doce meses.
El reciente viaje de la señora presidenta a la República Popular China, acompañada por un nutrido grupo de ministros de Estado y de empresarios, puede haber marcado el tono del próximo discurso a la Nación. En el viaje se evidenció la importancia del comercio exterior para nuestro país, así como la necesidad de atraer inversiones en sectores como minería, hidrocarburos, infraestructura, salud, tecnología, entre otros.
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Además, las visitas a empresas de tecnología y de producción de vehículos eléctricos nos permite soñar con la creación de Zonas Económicas Especiales para el tremendo hub logístico que constituye el eje Chancay-Callao y posibilitar ahí el desarrollo de industrias de microchips, productos electrónicos, ensamblaje de vehículos inteligentes, entre otros.
Ello posibilitaría a los gigantes asiáticos abastecer los mercados americanos desde el Perú. Hoy llevamos la delantera en este megaproyecto de “nearshoring” (acercar la producción a los mercados de destino) y para hacerlo realidad debemos preparar políticas acordes con el reto o perderemos esta posición privilegiada.
En Confiep, y con el apoyo de nuestros 23 gremios asociados y de ocho cámaras de comercio regionales, hemos preparado un documento con ‘Propuestas para impulsar el crecimiento económico y bienestar del Perú’, donde planteamos un poco más de 80 propuestas en tres ejes: (1) Cierre de brechas y aumento de la productividad; (2) Lucha contra la Inseguridad y generación de empleo; y (3) Competitividad y reforma política.
Las propuestas trabajadas en este compendio constituyen una guía para nuestros gobernantes en la lucha contra la pobreza, puesto que se enfoca en problemas puntuales que afectan la vida de las personas y los aborda proponiendo soluciones prácticas y realistas.
En resumen, en el discurso de 28, quisiéramos oír de la señora presidenta de la República dar planteamientos concretos a su gabinete en torno a mejorar la vida de los peruanos. Con la delegación de facultades otorgada por el Congreso de la República, la SPR tiene la oportunidad para cambiar nuestra historia (y su historia), poniendo a las personas en el centro de la agenda nacional.
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