Entendiendo el ecosistema digital

Cuando parecía que nos quedábamos en la carrera por la transformación digital, el Perú despertó. Gobierno, sector empresarial y medios empiezan a demostrar que les es un tema central. ¿Un ejemplo? Por primera vez en la historia, en 2018, la CADE, que reúne a líderes de los sectores público, privado y académico para discutir temas relevantes para el país, tuvo una edición dedicada a la transformación digital. A esta CADE Digital, que tuve el honor de presidir, asistieron 700 participantes y otros 11,000 vía streaming. ¿Otro ejemplo? Este diario me pidió tratar el tema en esta columna regularmente.

Busco que, a través de este espacio, se entienda qué es la transformación digital, así como los pasos a dar para beneficiarnos de ella. En esta entrega, es clave definir al ecosistema de la transformación digital, como marco que oriente las columnas venideras. Aunque usamos el término ecosistema cuando hay muchas piezas importantes sin distinguir la interrelación entre ellas, es preciso definir sus roles y relaciones para comprender el ecosistema de la transformación digital.

En un ecosistema natural se toma, transforma y transfiere un insumo –la energía, para beneficio de quienes lo integran–. En el ecosistema digital, el insumo es la data. El ecosistema natural provee condiciones para su existencia y desarrollo e infraestructura. La digitalización da las condiciones para la digitalización, que es transformar data en información con valor. Finalmente, un ecosistema existe por las relaciones e interacciones de sus actores, y la transformación digital es la interacción entre nosotros, con herramientas y organizaciones. Comprender al ecosistema y sus partes es lo primero para pasar de piezas aisladas en movimiento a un cuerpo en carrera.