El tema de hoy: Esfuerzo contra la corrupción

El canciller Néstor Popolizio adelantó, en entrevista con Perú21, el tema que marcará la agenda de la VIII Cumbre de las Américas que se realizará esta semana en Lima: la lucha contra la corrupción. Es interesante que los mandatarios de los 21 países que se reunirán en la capital se sienten a trazar ideas y medidas de cómo combatir este flagelo que, como lo ha demostrado el caso Lava Jato, ha golpeado la institucionalidad de casi todos los estados de la región y mellado la confianza de los ciudadanos hacia sus autoridades.

En nuestro país, la sensación es que la corrupción está enquistada en todos los niveles de gobierno. De acuerdo con una última encuesta de Datum al respecto (octubre de 2017), nueve de cada diez peruanos (90%) consideran que el nivel de corrupción es muy alto. Ese es un claro indicador de que este mal debe ser atacado cuanto antes. En gestiones anteriores se prometió una lucha frontal contra las prácticas corruptas de funcionarios públicos y privados, que causan pérdidas de miles de millones de soles al país, pero, para variar, nunca se llegó a buen puerto.

Presionado por su primer escándalo de corrupción (caso Moreno), Kuczynski formó una Comisión Presidencial de Integridad, que le presentó 100 propuestas para combatir la corrupción. No obstante, para 2017, el Observatorio de Integridad de la propia comisión advirtió que del centenar de recomendaciones que formuló solo se habían aplicado 13; 17 se habían cumplido parcialmente y 70 nunca se implementaron. El nivel de descomposición es tal que ni el propio PPK tomó en cuenta el informe, pues, de lo contrario, habría sido transparente al contar sus relaciones y negocios con la empresa Odebrecht.

El gobierno de Martín Vizcarra tiene en este tema otro reto sobre el que puede empuñar una bandera de lucha. De hecho, ayer, el mandatario enfatizó que el gobierno sí está enfocado en ello. “Como lo hemos dicho, vamos a luchar cueste lo que cueste. Está entre nuestras principales prioridades”, dijo. Un primer paso de ese compromiso debería ser empoderar y apoyar al 100% el trabajo de Susana Silva Hasembank al frente de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (CAN). Las políticas que plantee deberían ser el punto de partida para iniciar una cruzada en serio contra este cáncer que corroe a la sociedad peruana.