Happy fujimorista

Mónica Delta,Opina.21Algunos con ritmo y otros con el movimiento totalmente perdido, los chicos y chicas de Keiko homenajearon a su lideresa haciendo gala de mucha alegría. No es para menos, pues parece que se avecina una pequeña victoria, después de tantas derrotas en la causa de don Alberto. El presidente Humala no se ha caracterizado por mostrar algún tipo de simpatía por los hijos e hijas del 'Chino'. Es más, ha hecho gala de su antifujimorismo. Pues bien, las cosas cambian. Todo indica que el coqueteo electoral ya empezó. El mandatario dejó bien abierta la posibilidad de otorgarle la pensión al inquilino de la Diroes. Aseguró que "a nadie se le puede discriminar en sus derechos laborales", lo que es cierto. La pregunta es: ¿por qué ese apego a la ley hoy y no antes respecto a Fujimori? La impresión malpensada es que el gesto puede servir a su bancada como 'bocato de cardinale' si los 'naranjas' se convencen y ayudan a inhabilitar a García. El discurso de los fujimoristas se endurece con respecto al líder aprista, porque es una forma de cobrarle el que no haya indultado a Fujimori, pero, sobre todo, saben bien que Keiko está fija en primera vuelta, pero, en la segunda, todo depende del contrincante. Como los toros al empezar una corrida, que comienzan a raspar con las patas la arena de la plaza, los actores políticos empiezan a delinear sus territorios. Unos con el afán de alcanzar o seguir en el poder, y otros para defenderse los próximos cinco años. Las elecciones municipales, sobre todo en Lima, se convertirán en batallas brutales que juntarán lo inimaginable por un premio mayor, el 2016. Mientras tanto, calentando en la otra esquina, el aliado-garante del gobierno, Alejandro Toledo, encuentra cómo zafarse de una grave acusación colocando a su suegra de 87 años como 'escudo". Algo que alegra a algunos imberbes de su partido porque sienten que su líder se ha salvado.

P.D. Gracias, Fritz, por haberme dado la oportunidad de escribir en Perú21. Solo nos llevas la delantera en el descanso eterno. Hasta siempre.