Inflación cero

La inflación es el principal flagelo para la población, pues implica un deterioro constante y significativo del poder adquisitivo. Al controlar la inflación, indirectamente se controla la pobreza -que supera el 50% en Argentina-. También es una condición necesaria para la recuperación económica, pues se requiere un entorno de estabilidad y predictibilidad de los precios y costos para emprender negocios. Esto ayuda a la toma de decisiones tanto para el consumidor como para el empresario.

La inflación es como la temperatura del cuerpo. No debe ser ni muy baja que entumezca el cuerpo de frío con riesgo de sufrir hipotermia, ni muy alta con fiebre que impida el desarrollo de nuestras actividades normalmente. Argentina ha dado un paso importante en controlar la inflación. La clave ha sido un severo ajuste fiscal, mayor a lo comprometido con el FMI. De continuar con ese ritmo, Argentina podría exhibir un déficit fiscal de 0% a fin de año, superando las proyecciones del consenso del mercado (-1.2% del PBI).

La inflación en Argentina alcanzó 211% en 2023. Las medidas implementadas —como la eliminación de subsidios— aceleraron el ritmo anual de inflación hasta alcanzar un pico en abril de 292%. A partir de mayo, el ritmo anual empezó a descender a 276%. Con los resultados de junio, la trayectoria descendente debería continuar rumbo al 162% que espera el consenso del mercado para fin de año, según Focus Economics. No obstante, la inercia inflacionaria (producto de la eliminación progresiva de subsidios) hará que el descenso de la inflación a un solo dígito anual aún tome algún tiempo.

Recientemente, el Congreso aprobó la Ley de Bases, un conjunto de normas que contemplan la reforma del Estado, la promoción y modernización del empleo y los regímenes de incentivos a las inversiones. Con ello, el gobierno espera escalar su posición en el ranking de libertad económica del actual 144 al puesto 90. La economía argentina atraviesa por una prolongada recesión, con una caída anual de -5.1% al primer trimestre de 2024. Pero esta historia recién empieza. El presidente Milei ha señalado que cuenta aún con 3,200 reformas estructurales más, incluyendo fomentar la inversión en el uso de la inteligencia artificial.