Jean Paul Osores: La terapia de bailar

Son ya muchísimas mujeres y también, por qué no decirlo, hombres que gozan de los beneficios a favor de la salud con la práctica del baile. Sabemos primero de boca de miles de mujeres que este ayuda a promover la risa y el ejercicio de la memoria, dos elementos esenciales en la prevención, por ejemplo, del Alzheimer, tremenda enfermedad que lleva a destruir la calidad de vida de muchos. Asimismo, existen casos reales de personas que han podido bajar de 15 a 25 kilos en tres meses bailando cinco horas por semana, siempre con mejores resultados en aquellos que dejan de comer cinco de los alimentos que más engordan al ser humano: el pan, arroz, pastas, sal y grasas saturadas.

Además, incrementa la circulación cerebral consiguiendo elevar la producción de neurotransmisores del placer como la serotonina y las endorfinas; así combate la depresión. Hay que mencionar, dependiendo de la edad de la persona, que se deben recomendar bailes que requieran un patrón dinámico estable que no pueda provocar una caída sobre todo después de los 65 años. Científicamente, es recomendable realizar siempre antes de cada sesión de baile 10 minutos de estiramientos. Van de la mano, ya que elongan músculos que podrían contracturarse y así ayuda a que la práctica del mismo sea flexible y cómoda.

La hidratación durante el mismo es necesaria, ya que se puede lograr perder mucha agua y con esto deshidratarnos rápidamente. Nuestra función de bomba cardiaca funcionará mejor después de bailar, ya que mantiene nuestras pulsaciones más bajas y la presión arterial controlada. Con todos estos beneficios creo que más de uno se animará a bailar más seguido. Por último, hay que mencionar que las parejas deben realizar la práctica de esta actividad física para fortalecer sus vínculos de amor y cariño. Muchas culturas la practican en forma masiva y se ha visto que potencia la felicidad y calidad de una ciudad o pueblo.