Menos lujos y más goles

Muchos congresistas de la oposición se han deshecho en elogios y comentarios esperanzadores hacia lo que pueda hacer el flamante gabinete Villanueva. Uno de ellos ha sido el fujimorista Miguel Torres, quien ha calificado a sus miembros de “gente solvente profesionalmente”. Sin usar bombos ni platillos, el resto de legisladores ha señalado que se les debe dar un espacio a los ministros para que empiecen a trabajar. Es la postura más responsable en momentos como estos, porque, tras vivir la caída del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, lo que necesitan ver los peruanos es una recuperación y los resultados de una propuesta.

Para lograr eso, el presidente Martín Vizcarra no solo debe trazar una hoja de ruta, sino que debe encargarse de que se ejecute y el país empiece a ver el resultado de esas decisiones. En gobiernos anteriores, era el propio jefe de Estado el que demandaba a sus ministros que semanalmente se le informen los avances en sus respectivas carteras. Porque si hay objetivos claros, estos se deben alcanzar y se deben reportar. Vizcarra puede adoptar una postura similar. Exigir a sus ministros una gestión por resultados y que estos se informen al país en conferencia de prensa. Como él mismo dijo, no hay tiempo que perder.

Para recuperar la confianza, Vizcarra necesita exhibir avances en sectores concretos como el de la economía, la educación y la salud. En el primer caso, tiene en la reconstrucción del norte una mina de oro para engancharse con esa parte del país, que, según las encuestas, fue la que más castigó a PPK en su aprobación en los últimos meses.

¿Podrá hacer ello con los ministros que ha designado? Es la gran incógnita. El reconocimiento de la tribuna suele durar muy poco tiempo si los jugadores no meten goles en la cancha. El politólogo Carlos Meléndez destacó el equilibrio de perfiles profesionales de este Consejo de Ministros, al que se refirió de tecno-político: ni muy técnico, ni muy político. En entrevista con Perú21, Meléndez destacó esta apuesta porque la administración anterior fue muy técnica, y “de lujo” solo tuvo el membrete.

Quizás en un par de plazas se pudo colocar a gente con una orientación más ejecutiva y menos ideologizada. Por el bien del país, ojalá que la dupla Vizcarra-Villanueva no se haya equivocado en su selección.