Mónica Delta: El diablo y la sotana

Fecha Actualización

22/08/2019 - 18:40

¿Cómo diablos pudo pasar esto?, se ha preguntado la actual cabeza del Sodalicio tras los aberrantes casos de abuso psicológico y sexual perpetrados por los fundadores de este movimiento cristiano. Mi convencimiento es que Satanás está en la piel de los que actúan basados en fundamentalismos de toda naturaleza. El diablo no está en la libertad. Actúa y recluta en nombre de Dios y la Iglesia.

El Diablo no quiere que decidas. El Diablo te asusta, te tortura, te impone, abusa de tu voluntad. Luis Figari y el fallecido Germán Doig, a quien no lo hicieron santo –gracias a Dios y a los hombres y mujeres que lo denunciaron–, son la encarnación de lo más bajo del ser humano.

No solo por esos desgarradores testimonios recogidos en el libro de Pedro Salinas y Paola Ugaz, Mitad monjes, mitad soldados, sino por el daño a los católicos, como quien escribe esta columna, que siente remecida su fe por estos actos malditos. El daño moral infligido por esos pederastas y abusadores es irreparable.

La Iglesia está en la obligación de ser severa e irreductible cuando se daña a los niños. "Al que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno y que se ahogara en lo profundo del mar…". Como dijo Jesús en esta cita de San Mateo, el Vaticano no puede tener piedad de aquellos perversos que utilizan su nombre para abusar del más vulnerable.

Hoy más que nunca doy gracias de haber recibido una educación católica basada en la libertad de acción y de pensamiento, donde la ciencia, la espiritualidad y la tolerancia no están separadas, sino que, más bien, se entrelazan.

Hace un mes partió mi directora de la Institución Teresiana, a los 94 años. Su extraordinario mérito, además de la consecuencia de su vida y de su prédica, fue habernos enseñado a tomar decisiones, a ser fieles a nuestro pensamiento individual, a ser naturales y humanos como Santa Teresa de Ávila, pero, sobre todo, el habernos enseñado a volar con libertad, mucha libertad.

TAGS RELACIONADOS