Mónica Delta: Redes y campaña

Fecha Actualización

22/08/2019 - 23:16

Keiko no va, Keiko sí va, PPK amigo. Keiko recorre el país en ocho días, PPK se va a EE.UU. ocho días. Keiko se corre del debate. PPK quiere debatir con Keiko hasta en la punta del cerro. Keiko tiene 553,732 seguidores en Twitter (miércoles 11 mayo, 3:15 p.m.) mientras que PPK tiene 447,916 (el mismo día y misma hora). La diferencia, en la instantánea, es de 105,807 seguidores. Podríamos decir, apretado como en las encuestas.

Las herramientas virtuales encierran estados de ánimo, emociones puras y duras. Tienen su propio lenguaje y efecto. Son inmediatas, reactivas, manipuladoras, muchas veces. En ese código se aceptan muchos excesos. Son frases cortas, cargadas de pasión, odio, ternura, cinismo, verdades y muchas mentiras.

En mi opinión, en el Perú todavía no definen, son relativas. Pocas afirmaciones en Twitter pasan de tendencias a una información verdaderamente masiva, con fuerza para impactar en el poblador promedio de nuestro ancho y muchas veces ajeno país.

Entonces, ¿serán determinantes en la elección presidencial? Depende del nicho (a cuatro semanas de elecciones) que cada candidato necesite reforzar o debilitar en el adversario. Si coincide el universo cibernético con la necesidad del postulante, podrá ganarse el poroto; si no, por más gritería en redes, no habrá efecto en el resultado final. De lo que estamos seguros es que a través de Twitter se forman olas fashion entre jóvenes que podrían ser utilitarios entre un público objetivo.

Los sondeos aseguran que PPK tiene mayor influencia en el sector juvenil. Los votantes de PPK son más citadinos, entre 18 y 25 años y más hombres. En el caso de Keiko, obtiene mejores frutos en electores de 25 para arriba, además de mujeres y votantes de zonas rurales donde el Estado no es, siquiera, un concepto. El mayor porcentaje de indecisos, sector que finalmente será determinante en la elección del nuevo presidente o presidenta, es loco Twitter, ¿o no?

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