[Opinión] Álvaro Henzler: “7 milagros”

El Perú se encuentra en su punto más bajo de desempeño en el Índice de Democracia de The Economist y muy cerca del umbral para dejar de ser democracia y convertirnos en un régimen híbrido. En mi última columna alerté sobre 7 plagas a modo de causas estructurales que explican la degradación de nuestra democracia: corrupción sistémica, ingobernabilidad instalada, diminuta representación, partidos caudillistas, Estado disfuncional, debilitamiento electoral y apatía ciudadana. Si queremos evitar una posible explosión social y un derrotero autoritario, solo un milagro nos salva. No solo del Cristo Morado, sino del que propone Adam Kahane frente a estos abrumadores problemas: “La opción práctica es que todos nos arrodillemos y recemos para que un grupo de ángeles baje del cielo y solucione nuestros problemas por nosotros. La opción milagrosa es que trabajemos juntos para atravesarlos”. ¿Cuáles serían esos milagros que nos ayuden a salir del abismo?

1. Ética extrema: que los líderes de los poderes del Estado y sus entornos involucrados en corrupción reconozcan sus faltas y asuman el peso de la justicia. Que la ciudadanía sea valiente en acusar la corrupción de quien venga, en especial de quienes comparten nuestra misma ideología.

2. Reformas ciudadanas: que el Congreso priorice, discuta y apruebe un paquete de reformas para solucionar estructuralmente la crisis. En caso de que no suceda, que la ciudadanía unida promueva ese paquete con millones de firmas y apoyo popular.

3. Representación 2.0: que los congresistas reconozcan su bajísima popularidad, y comiencen a legislar y fiscalizar como patriotas rindiendo cuentas y representando el sentir ciudadano y no su sentir personal.

4. Unidos políticos: que los caudillos comiencen a desaparecer y comiencen a surgir “unidos políticos”: instituciones y frentes políticos conformados por colectivos de líderes diversos comprometidos con el bien público.

5. Revolución estatal: que el Estado comience a experimentar una profunda transformación en todos sus niveles para brindar servicios de calidad, rescatando y visibilizando a funcionarios éticos y preparados.

6. Enmienda electoral: que los promotores del llamado fraude –sin evidencias– pidan disculpas a la ciudadanía por su error. Y que los organismos electorales transiten del a veces excesivo legalismo en la forma hacia una renovada confianza en el fondo.

7. Convicción ciudadana: que todos los peruanos y peruanas decidamos ser parte activa de la solución y no solo críticos del problema, escuchando, tendiendo puentes y trabajando unidos por un Perú próspero para todos.