[Opinión] Arianna Macchiavello: “Economía Circular: Un imperativo para el futuro”

El desafío es repensar la forma en que se producen, usan y descartan productos y envases. Es un concepto que va más allá de la típica mentalidad de “usar y tirar”. En lugar de considerar estos objetos como desechables una vez que han cumplido su propósito, la economía circular nos invita a rediseñarlos pensando en su reutilización y reciclaje.

¿Por qué es clave para la continuidad de las empresas adoptar esta estrategia de operación? La respuesta es múltiple. En primer lugar, se ajusta a la creciente demanda de consumidores cada vez más conscientes de la sostenibilidad. Según Kantar, el 62% de peruanos intenta comprar envases respetuosos con el medio ambiente. Lo que demuestra que las empresas que implementan este tipo de prácticas están mejor posicionadas para satisfacer esta demanda, se anticipan a cambios y adoptan estrategias sostenibles. Lo que las hace estar menos expuestas a potenciales sanciones y puedan operar de manera más eficiente en un entorno cambiante.

Hoy, diseñar productos más duraderos y aptos para ser reutilizados no solo reduce la cantidad de residuos que generamos, sino que también disminuye la necesidad de producir nuevos envases y productos, lo que ahorra recursos y energía. Según la consultora global Accenture, las empresas podrían generar hasta 4.5 billones de dólares añadidos de aquí a 2030 si adoptaran los principios de la economía circular de manera generalizada.

En Perú, desde Qroma no somos ajenos a esta necesidad y se han sumado medidas concretas para incorporar la economía circular en las operaciones. A través de Tekno, se fabrican baldes de pintura que son 100% reciclables y están compuestos con un 25% de material reciclado, incluyendo asas elaboradas a partir de stretch film recuperado, por ejemplo. Además, se han implementado programas de recolección de baldes vacíos de pintura en tiendas, incentivando a los usuarios a devolverlos y participar activamente en la iniciativa. Estas acciones, además de contribuir al cuidado ambiental, también educan a los consumidores sobre la importancia de la sostenibilidad y el reciclaje.

La economía circular es un modelo de producción y consumo consciente, un concepto innovador como respuesta a los desafíos ambientales y económicos que vive el mundo. Las empresas que la adoptan se ajustan a las demandas cambiantes del mercado y las regulaciones gubernamentales, y principalmente lideran el camino hacia un futuro más prometedor. Aquellas que no la apliquen afectarán su competitividad y viabilidad a largo plazo.