[OPINIÓN] Ariel Segal: “Ausencias en la ONU”

Hace pocos días, como todos los meses de septiembre, viajaron a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) varios dirigentes de todos los continentes del mundo. Esta tradición se da, anualmente, por cada aniversario de este organismo internacional, en este caso, 78 años de su fundación.

El discurso más mediático de todos fue el del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, porque fuimos testigos de su desesperación ante una unidad que se va resquebrajando en Occidente porque la guerra de desgaste contras las tropas rusas invasoras no parece tener fecha de culminación.

Queda claro, entonces, que el reloj corre en contra de los ucranianos ahora que los republicanos del Congreso de Estados Unidos negaron una nueva donación de armas y asistencia humanitaria de Joe Biden.

La ausencia en la ONU de cuatro de los cinco jefes de gobierno de las principales potencias mundiales no se dio por casualidad: Rishi Sunak, primer ministro británico, lidia con la larga y severa recesión del Reino Unido post-Brexit; Macron está ocupado en buscar dónde sustituirá la materia prima que exportaba a muy bajo precio en las excolonias de África a medida que proliferan en ese continente gobiernos militares hostiles a la antigua metrópoli; Xi Jinping prefirió dedicarse a los problemas económicos post-COVID y de un año malo para el comercio chino; y Vladimir Putin, exigido por la Corte Penal Internacional de La Haya por crímenes de guerra, no se arriesgó a ser detenido por la Interpol. Todos ellos confrontan también consecuencias de la crisis energética mundial derivadas de la guerra.

Por eso, a quienes más les interesaba “cazar cámaras” en la ONU fue a gobernantes de pequeños países, a populistas y a autócratas que quieren reingresar o destacar por primera vez en un foro internacional como en Latinoamérica a Lula para volver al foco mundial; a Bukele, al dictador cubano Díaz Canel, a la peruana Dina Boluarte para inaugurarse en la “pasarela internacional” y otras especies de la selva política mundial.

¡En 2023 las ausencias en la ONU dijeron más que los presentes!