/getHTML/media/1240601
Gobierno de Dina manda a Harvey Colchado a cuidar un puente
/getHTML/media/1240600
Lo último de la selección nacional, el paro de transportistas y más
/getHTML/media/1240485
Todo sobre el paro de transportista
/getHTML/media/1240475
Paro de transportistas: Roman Nazario sobre tiendas cerradas en Mesa Redonda
/getHTML/media/1240332
Tornados se avecinan en Florida antes del huracán Milton
/getHTML/media/1240329
Franco Olcese: "Dina Boluarte no tolera las críticas"
/getHTML/media/1240045
¿Crisis en el Transporte por extorsiones?
/getHTML/media/1240015
Unión de gremios de transporte multimodal: "Si el Congreso no deroga la ley vamos al paro indefinido"
/getHTML/media/1240027
Carlos Anderson sobre compra de aviones de guerra: "Hay gato encerrado"
/getHTML/media/1240017
"Comprar aviones de guerra por $3 500 millones equivale casi al 1% del PBI"
/getHTML/media/1240025
¿Los peruanos quieren irse del país? en Ciudadanos & Consumidores
/getHTML/media/1239669
Ricardo Briceño, expresidente de la Confiep: "Pido simplemente justicia, no compasión"
/getHTML/media/1239666
Eduardo Pérez Rocha: "Que la Policía diga la verdad, Vladimir Cerrón se fue del país"
/getHTML/media/1239537
José Baella sobre caso Vladimir Cerrón: "Se debería investigar la contradicción de la Policía"
/getHTML/media/1239536
Fuad Khoury: "No es el momento para invertir en aviones de guerra"
/getHTML/media/1239269
Impulsared: el programa que promueve el desarrollo a través del emprendimiento
/getHTML/media/1239371
Romy Chang sobre 'Chibolín': "La caución asegura la permanencia de Elizabeth Peralta"
/getHTML/media/1239361
José Carlos Mejía, abogado de agente 'Culebra' habla sobre supuesto atentado: "Han sido dos extraños incidentes"
/getHTML/media/1239253
Dina Boluarte endeudará al Perú por S/ 7,500 millones para comprar 12 aviones de combate
/getHTML/media/1239252
Adrián Simons: "Tipificar terrorismo urbano no soluciona nada"
/getHTML/media/1239251
Todo lo que debes saber sobre el sorteo 'Escapada de Primavera'
/getHTML/media/1239126
Gobierno de Dina Boluarte sin rumbo ante criminalidad | La Voz del 21
/getHTML/media/1239123
Víctor García Toma: "El JNE debió anular la inscripción de A.N.T.A.U.R.O"
/getHTML/media/1239120
Mariano González: "Este gobierno-Dina Boluarte- representa más al crimen que a los peruanos"
/getHTML/media/1239127
Malena Morales de Alicorp y su compromiso con los emprendedores peruanos en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
PUBLICIDAD

[OPINIÓN] Diego Ato: “Informarse o desinformarse, esa es la cuestión”

“La desinformación no es un fenómeno reciente, pero no hay duda de que en los últimos años se ha vuelto un problema serio”.

Imagen
Fecha Actualización
La desinformación no es un fenómeno reciente, pero no hay duda de que en los últimos años se ha vuelto un problema serio. Las personas reciben una gran cantidad de mensajes, en todo tipo de formatos y canales, y con diversas intenciones comunicativas. Cada vez más producen sus propios contenidos, y el uso de la inteligencia artificial está al alcance de quien tiene acceso a Internet. El problema no termina ahí, sino que además existe una demanda de desinformación.
La National Endowment for Democracy (NED) y el International Forum for Democratic Studies publicaron el informe “Demanda de engaño, de qué manera nuestra forma de pensar estimula la desinformación” (2000) de Woolley y Joseff. Este explica que si bien hay “consumidores que se ven expuestos a la desinformación o son influenciados por ella de modo circunstancial, otros la procuran reiteradamente y creen en ella, a la vez que rechazan toda otra fuente informativa”.
El estudio menciona que hay factores psicológicos pasivos y activos que demandan desinformación. Los primeros no exigen un proceso de razonamiento consciente, y entre ellos están los efectos de la perseverancia de las convicciones, de la familiaridad, la exposición reiterada, el sesgo a favor de la verdad, la viralidad y las emociones exacerbadas.
“El consumo y la difusión de la desinformación se deben en gran parte a la ‘viralidad’ y al deseo de compartir información emocionalmente provocativa”, expone el informe. Es más fácil, por ejemplo, que quienes están hartos del Congreso compartan noticias que denuncian acciones de sus miembros y que causan indignación. Es más, ellos esperan ese tipo de noticias y eso los hace vulnerables a noticias falsas sobre esta institución.
Entre los factores activos, encontramos el efecto manada, los sesgos de la confirmación, del consenso, el razonamiento motivado direccionalmente, el favoritismo endogrupal, el efecto de la actitud previa. Son “dirigidos por las acciones de la persona para llegar a conclusiones mediante procesos cognitivos”. En información política —se detiene el estudio—, el partidismo y las opiniones preexistentes pueden propiciar el razonamiento motivado direccionalmente, el cual a su vez tiene como efecto la preferencia por el propio grupo de pertenencia.
Como advierte el estudio, las personas son más susceptibles a demandar desinformación en escenarios de crisis y polarización. Por ello, en los últimos años el país y el mundo han sido testigos de grandes momentos de desinformación, posible gracias a quienes producen y demandan. Así se vivió la pandemia, la asunción al poder del expresidente Merino y las últimas elecciones generales.
Esto permite comprender cómo muchos cayeron rendidos tan fácil a liderazgos que han hecho de la mentira y la manipulación una herramienta diaria, como el expresidente Vizcarra. O cómo es más sencillo que antifujimoristas y conservadores demanden desinformación de otros antifujimoristas y conservadores, respectivamente, por la identificación de grupo.  Y claro, esto es aprovechado por periodistas, medios masivos y hasta noticieros que mandan abrazos.
¿Qué alternativa existe? Como usuarios, aprender a convivir con la desinformación y sus peligros, siendo conscientes de las circunstancias en las que podemos ser más susceptibles de demandar desinformación. Si es posible para la persona dedicar el tiempo necesario, hay que revisar más de una fuente de información, ya sean medios, creadores de contenidos, expertos, organizaciones. Revisar incluso aquellos que puedan estar muy alejados de la orilla política que pueda ser de preferencia. Cuestionar incluso la información de los verificadores de información, que no son ajenos a los sesgos políticos.
Perú21 ePaper, ingresa aquí y pruébalo gratis.
VIDEO RECOMENDADO