[OPINIÓN] Jessica Luna: La salud y el populismo del Congreso

Así, la Comisión de Salud del Congreso propone la regulación de precios de los medicamentos. En pleno siglo XXI se discuten estas nefastas políticas que, como la historia ha demostrado, terminan perjudicando al ciudadano al generar escasez, incremento de precios y mercados negros.

Miren lo ocurrido con la ley de control de las tasas de interés, que redujo el acceso al crédito y frenó la inclusión financiera para segmentos de mypes y personas naturales. Dejó fuera del sistema financiero formal a cerca de medio millón de pequeños deudores y a merced del mercado negro de préstamos y el ‘gota a gota’.

Volviendo a la salud, es importante tener claro que, en el Perú, es el Estado el que asegura a más del 90% de los peruanos y concentra el 70% de las unidades vendidas de medicamentos. Es el Estado, no el privado, el principal proveedor del servicio de salud y el que debería brindarnos a todos los peruanos un servicio oportuno y de calidad.

Lo cierto es que el sistema de salud público es absolutamente precario. Y, en el tema de los medicamentos, el 43% de los pacientes que se atienden en un establecimiento de salud público y reciben una receta médica acuden a la farmacia del hospital o posta, pero o no hay medicamentos o se los dan incompletos porque no hay stock. Deben salir a comprarlos a la farmacia privada, a pesar de tener un seguro público. A esto se suman los miles de pacientes asegurados que ni siquiera lograron conseguir una cita en el sistema público y terminaron automedicándose.

Entonces, el Congreso debería estar liderando la reforma integral del sistema público de salud o enfocarse en fortalecer la Digemid y acabar con la excesiva tramitología y burocracia para reducir los plazos de registro de nuevos medicamentos, lo que mejoraría la competencia y la disponibilidad de estos. O debería potenciar el exitoso programa de Farmacias Vecinas para que pacientes del sector público recojan sus medicamentos en farmacias privadas. En suma, propuestas que sí provean soluciones reales para los pacientes y no solo anuncios populistas para las tribunas o las portadas de los diarios.