[OPINIÓN] Nelson Shack: “Un compromiso pendiente: el lento avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”

Al llegar al cierre de 2023, hemos superado más de la mitad del período designado para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030. Es importante recordar, que, en 2015, prácticamente todos los países, incluido el Perú, asumimos el compromiso de cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030 buscando lograr la prosperidad, la paz, la conservación del planeta, la erradicación de la pobreza y la mejora de la calidad de vida de las personas en todo el mundo.

A fin de medir el progreso en el cumplimiento de los 17 ODS, existe un marco global con 169 metas y 248 indicadores. En cada país, una entidad gubernamental es responsable de recopilar la información pertinente. En el caso peruano, esta labor recae en el Instituto Nacional de Estadística (INEI), que está a cargo del seguimiento, mientras que la evaluación de los compromisos corre a cargo del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan).

En este contexto, la Contraloría General ha realizado un análisis sobre el grado de cumplimiento de los ODS con información cierta al cierre de 2022, y los resultados encontrados indican que, si no se implementan medidas correctivas y urgentes en las políticas públicas para revertir las situaciones desfavorables en los próximos siete años, no será factible alcanzar plenamente ninguno de los 17 Objetivos para el año 2030.

Si clasificamos los ODS según los cinco ejes del desarrollo sostenible y consideramos que un cumplimiento de metas superior al 95% indica que el objetivo se ha logrado, que un progreso inferior al 50% representa un rezago crítico, y que valores en el rango del 50% al 80% de cumplimiento constituyen un rezago significativo, tenemos las siguientes evidencias para el caso peruano:

• El eje centrado en las personas, que incluye los ODS 1 Fin de la pobreza, ODS 2 Hambre cero, ODS 3 Salud y bienestar, ODS 4 Educación de calidad y ODS 5 Igualdad de género, alcanzaría un nivel de cumplimiento promedio del 44% para 2030, lo cual revela un estado de rezago crítico.

• En cuanto al eje planeta, que comprende los ODS 6 Agua limpia y saneamiento, ODS 12 Producción y consumo responsables, ODS 13 Acción por el clima, ODS 14 Vida submarina y ODS 15 Vida de ecosistemas terrestres, el nivel de cumplimiento a 2030 mostraría un rezago significativo al alcanzar el 68%.

• El eje prosperidad, que abarca los ODS 7 Energía asequible y no contaminante, ODS 8 Trabajo decente y crecimiento económico, ODS 9 Industria, innovación e infraestructura, ODS 10 Reducción de desigualdades y ODS 11 Ciudades y comunidades sostenibles, lograría un 44%, con lo cual tendría un rezago crítico.

• Por su parte, el eje paz, que comprende el ODS 16 Paz, justicia e instituciones sólidas, alcanzaría un nivel de 55%, mostrando un rezago significativo.

• En tanto que el eje partenariado (alianzas), que se aborda a través del ODS 17 Alianzas para lograr objetivos, llegaría a 45%, revelando un rezago crítico.

De mantenerse en esta tendencia, el logro integral de la Agenda 2030 en el Perú no superaría el 49%. ¿Qué hacer ante este escenario? Resulta imperativo contar con un Estado comprometido y la participación activa del sector público, del sector privado y la sociedad civil. Se requieren medidas de política urgentes dentro de una nueva agenda de reformas que nos acerquen más al cumplimiento de los ODS para mejorar la calidad de vida de nuestra población hacia el año 2030. En este sentido, se proponen las siguientes acciones. (i) Implementar plenamente los mecanismos de medición y evaluación de todos los indicadores estandarizados internacionalmente. No podemos abordar lo que desconocemos, y es crucial también considerar las diferencias territoriales dentro del país. (ii) Desarrollar programas y proyectos específicos orientados a cerrar las brechas sociales, impactando directamente en el cumplimiento de los indicadores. (iii) Mejorar los niveles de transparencia estableciendo la obligatoriedad institucional de presentar el Informe Nacional Voluntario (INV) anualmente, con auditorías a cargo de la Contraloría General. Asimismo, proponer que estos informes sean incluidos por ley en el Dictamen de la Cuenta General de la República como un capítulo específico, brindando una visión clara sobre el grado de cumplimiento vigente y proyectado de la Agenda 2030.

Mantener el statu quo obstaculizará el desarrollo sostenible de todos los peruanos y peruanas. La agenda está establecida, y no hay tiempo que perder; debemos dirigir nuestros esfuerzos hacia la reducción de brechas existentes, como la pobreza, la desigualdad, el cambio climático y más. Estos desafíos, que día a día aumentan en detrimento de la sociedad peruana, requieren una acción decidida y urgente. Manos a la obra.