El tema de hoy: Maduro, persona no grata

En un acto desafiante y provocador, el dictador venezolano Nicolás Maduro confirmó su participación en la VIII Cumbre de las Américas, que se celebrará en nuestro país el 13 y 14 de abril. Lo hará sabiendo que una mayoría de líderes políticos de la región ha rechazado el autoritarismo con el que gobierna Venezuela, sometiendo a sus ciudadanos al hambre y reduciendo al mínimo el goce de sus libertades.

Las cifras son claras. De acuerdo con los sondeos realizados por organizaciones venezolanas independientes, publicados en la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida Venezuela, el porcentaje de hogares en condición de pobreza creció de 48%, en 2014, a más de 80% en 2016. Según el informe sobre seguridad alimentaria y nutricional de la ONU, en Venezuela se ha registrado un aumento de 1.3 millones de personas en condición de hambruna en el mismo periodo de tiempo.

Asimismo, en su informe de 2018 del Índice de Libertad Económica, la Fundación The Heritage ubica a Venezuela entre los diez países con menor libertad económica en el mundo, solo superada por Corea del Norte.

Además, en su reporte de índice de democracia, la revista The Economist califica al régimen chavista como uno “autoritario” debido a la ausencia de independencia de poderes que registra ese país. Encasilla en el puesto 117 al país llanero de los 165 que contempla la lista.Si la pobre gestión del mandatario Pedro Pablo Kuczynski ha mostrado fortaleza para algo, ha sido para posicionarse como el principal opositor a los ideales de Maduro, quien sigue la línea política de su predecesor y autoritario Hugo Chávez. Lo ha demostrado de diferentes maneras. Una medida clara fue la de promulgar una ley para recibir a ciudadanos venezolanos y que estos se sumen al mercado laboral nacional. Actualmente, Perú encabeza la alianza de naciones –conocida como el Grupo de Lima– que exige la restitución de la democracia en el país hermano.

Desde el Congreso de la República, distintas bancadas han pedido que Nicolás Maduro no participe en la cumbre, a la que, por formalidad, fue invitado. Perú ya sabe lo que significa sufrir dictaduras y, como lo está demostrando, muestra su más férreo rechazo a personajes que fomentan y presiden regímenes antidemocráticos. Nosotros, como defensores de las libertades y la democracia, nos sumamos a esa postura.