El Lago Titicaca, uno de los principales atractivos turísticos de Puno y el lago navegable más alto del mundo, enfrenta una preocupante disminución en su nivel de agua.
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Según informes recientes del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), el lago ha perdido 59 centímetros de nivel de agua, lo que está afectando tanto a los transportistas locales como al sector turístico.
Carlos Lujano, un lanchero que ha trabajado en la región durante años, señaló los cambios drásticos en el paisaje. “Aquellos años que yo llegué a trabajar acá, esa oficina que tenemos ahí de color azul (...) hasta ahí llegaba (el agua)”, relató, indicando que áreas que solían estar cubiertas por agua ahora están completamente secas.
Meses críticos
Los meses críticos, de abril a noviembre, han presentado precipitaciones significativamente por debajo del promedio, contribuyendo a una disminución total de 68 centímetros en los últimos dos años.
El descenso del nivel del lago no solo ha modificado el paisaje, sino que también ha generado complicaciones para los transportistas y lancheros locales. Muchas embarcaciones han quedado encalladas en tierra firme, y las que aún pueden operar se ven forzadas a alejarse cada vez más del muelle.
Uno de los mayores retos para los transportistas es la dificultad para embarcar a los turistas. Lujano explicó que, debido al bajo nivel del agua, “para embarcar, tenemos que embarcar de lancha en lancha”.
Además, las embarcaciones ya no pueden acercarse con la misma facilidad al puerto, lo que ha provocado una disminución en el número de visitantes.
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