Todos los años, en el mes de julio, una importante festividad se celebra en la provincia de Huancayo (Junín): la Fiesta de Santiago. Una tradicional costumbre que congrega a miles de huancaínos —a través de danzas, música y trajes típicos— para rendir homenaje a la madre tierra, agradeciendo por las cosechas y atraer prosperidad.
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Pero esta actividad tiene un detalle en particular. La población que cree en este santo inicia una peregrinación hacia el Nevado Huaytapallana que se encuentra dentro de un Área de Conservación Regional (ACR) que lleva su nombre. El Huaytapallana es considerado como el apu sagrado de los wankas y forma parte de las 11 cumbres a lo largo de los 20 km de extensión que tiene la cordillera
Este año, el Huaytapallana ha recibido a 53,200 visitantes —nacionales y extranjeros— solo desde el 21 al 31 de julio, que son los principales días festivos, según informó Julio Abanto Llaque, director regional de Comercio Exterior y Turismo de Junín (Dircetur). Sin embargo, desde hace décadas el lugar se ha convertido en un turismo insostenible que perjudica el cuidado del medio ambiente en las 22,406.5 hectáreas que posee esta área natural.
El daño se traduce en que, en los últimos 58 años, según el Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), la cordillera Huaytapallana ha perdido el 71.65% de su masa glaciar, como efecto de la contaminación del carbono negro registrado en el humo de los autos, incendios forestales y las decenas de pagos a la tierra, especialmente en las zonas bajas del glaciar.
En el promedio anual entre los años 2022 y 2024, para agosto se estimaba una concentración de 250 microgramos de carbono negro por metro cuadrado de nieve, pero durante un análisis en agosto de este año se obtuvo una concentración de casi 800 microgramos de carbono negro por metro cuadrado de nieve. Aunque suena insignificante esta cifra, ya que es menos de un gramo, en el contexto de carbono negro es bastante alarmante. Por ejemplo, esta alta concentración ha provocado que el espesor de la nieve no llegue ni a los 5 cm el mes pasado.
“En el estudio que se ha hecho este mes, hemos visto que los análisis de carbono negro para julio y agosto han pasado el promedio anual que teníamos registrado por mucho. Lo que hace el carbono negro al depositarse en la cubierta glaciar, acelera el derretimiento. El espesor de la nieve registrado en julio y agosto están muy por debajo del promedio que venimos calculando”, dijo a Perú21, Tatiana Boza, jefa de la Oficina Desconcentrada de la Macrorregión Centro – Lima del Inaigem.
CAMBIOS
El pasado 13 de septiembre el gobierno regional de Junín debatió y aprobó decretar el cierre temporal de 90 días del Área de Conservación Regional (ACR) Huaytapallana, con el propósito, no solo de recoger las más de 50 toneladas de basura que se encontró en todo el circuito durante tres jornadas de limpieza, sino también la implementación de nuevas medidas que permitan un turismo sostenible.
“El nevado Huaytapallana a nivel de nuestra región es el apu de Santiago donde las personas que creen en este santo hacen visitas constantes por lo menos en julio y agosto y lamentablemente se genera gran cantidad de residuos sólidos. Además, el Huaytapallana es el principal alimento hídrico que alimenta aparte de Huancayo, Concepcion y el distrito de El Tambo”, cuenta a Perú21 el gerente de la Gerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Vladimir Yañez.
Así como se hace hoy en el Nevado Huascarán y permite una mejor gestión, entre los cambios a venir para el Huaytapllana estará un cobro significativo por el ingreso. Hasta la actualidad no había un pago, de hecho, la Dircetur de Junín halló algunas irregularidades en cuanto a esto, muy similar a la problemática de la Montaña de Siete Colores, en Cusco. Una de las comunidades aledañas al ACR cobraba un pago de peaje.
Claro, esta clausura por emergencia significa menos ingresos en lo que respecta a la cadena de valor turística que hay alrededor como las agencias que realizan los tours. De acuerdo con cifras de Manuel Nieto, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos Región Central (Aseturc), se promedia una pérdida de S/200,000 con el cierre por 90 días del nevado Huaytapallana. “Este monto se estima por la visita que hacen turistas, visitantes y público en general. Se verá perjudicado la cadena productiva entre transporte turístico, restaurantes, guías, agencia de viajes y comunidades que viven alrededor del área de conservación”, indicó a este diario.
Desde que se declaró la Cordillera Huaytapallana como ACR en julio de 2011, es la primera vez que se está decretando este cierre temporal. “Vamos a socializar el tema para que las persona no sigan subiendo porque el objetivo es que mejoremos parte de la infraestructura natural que se tiene en accesos, señalética, etcétera. Además, destrabar un proyecto de inversión proyectándonos para el próximo año, donde se cuenta con viveros, un centro de interpretación, un centro ceremonial y entre otros”, sostuvo Vladimir Yañez, gerente de la Gerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Gore Junín, a Perú21.
Pero dentro de todas estas mejoras, también habrá mano dura con aquellos que no respeten el medio ambiente con multas muy graves que alcanzan hasta 3 UIT (S/15,450) como es el ingreso a la masa glasear. Luego hay multas más bajas, el 10% de una UIT (S/515), como el ingreso al ACR con mascotas.
Una respuesta extrema a un problema que urgía desde hace más de una década, pero necesaria porque permitirá una mejor gestión y administración de esta área protegida.
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