Análisis.21: Expectativas económicas y aprobación presidencial

Las declaraciones de Marcelo Odebrecht de hace algunos días en torno al caso Lava Jato ponen al presidente Pedro Pablo Kuczynski en una situación incómoda. Políticamente, la posibilidad de que PPK haya sido consultor de la constructora brasileña, tal como manifestó el empresario, probablemente pase factura al mandatario. ¿Un bajón en la aprobación presidencial también afectaría negativamente las expectativas económicas?

50+1 analizó ambas variables durante los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y lo que va de la actual gestión Kuczynski. La expectativa económica mensual muestra la confianza en la situación económica dentro de tres meses y proviene de la encuesta de expectativas macroeconómicas, realizada mes a mes por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) a funcionarios del sistema financiero, analistas económicos y ejecutivos de empresas no financieras.

La popularidad presidencial alcanza su mejor momento al inicio de cada periodo. Con el tiempo, se observa un desgaste paulatino y sostenido. En los casos de Toledo, García y Humala, al término de sus mandatos se percibe un repunte, que no llega a igualar las auspiciosas cifras de momentos iniciales.
Con respecto a las expectativas económicas, se observan patrones distintos.

Se da un incremento del optimismo económico al principio de cada gobierno, incluso en los primeros meses de Ollanta Humala, quien generaba temor por un posible cambio de “modelo económico”. Sin embargo, las expectativas empresariales son más sensibles a la coyuntura, sobre todo a los escándalos de corrupción. En la gestión de García, la caída en las expectativas económicas se acentúa mucho más en torno al caso Petroaudios (octubre de 2008). En el caso de PPK, se percibe un bajón en el primer trimestre de 2017, que coincide tanto con los desastres ocasionados por El Niño costero como con el caso Lava Jato. En líneas generales, las expectativas económicas con frecuencia se mantienen por encima de la popularidad del presidente de turno. La excepción se da al comienzo del periodo de Humala en que están por debajo, probablemente por las dudas que originaba.

Además, se buscó evaluar el efecto de las expectativas económicas sobre la aprobación presidencial, estudiando el crecimiento mensual de ambas variables. No existe un efecto claro de estas expectativas sobre la popularidad del jefe de Estado durante los últimos cuatro gobiernos.

En los casos de Toledo y Humala, los resultados muestran que la aprobación presidencial aumenta y que luego viene un incremento en las expectativas económicas. No obstante, con García y Kuczynski, tal tendencia se pierde: hay meses en los que la popularidad se incrementa, mientras las expectativas económicas decrecen, y viceversa.

Paradójicamente, en los gobiernos más claramente promodelo, la confianza empresarial no impacta en la aprobación. Si bien los casos de corrupción volvieron pesimista al empresariado durante el gobierno de García, está por verse si el patrón se repetirá con Kuczynski. ¿Continuarán las cuerdas separadas?

? 0-100 es la escala del índice de expectativas económicas elaborado por el BCRP.

? 6% fue la aprobación presidencial más baja desde 2001: Alejandro Toledo, junio de 2004.