Grupo de Lima: ¿Qué es y por qué el gobierno de Castillo quiere salirse?

Para condenar los actos de represión de la dictadura de Nicolás Maduro y exhortar el respeto a las libertades y derechos humanos, el 8 de agosto de 2017 se creó el Grupo de Lima y fue sostenido por representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

09/08/2021 - 10:42

El diario oficialista cubano Granma hizo que se enciendan las alarmas tras informar que Perú se retiraría del Grupo de Lima (GL). Según el medio comunista, el canciller Héctor Béjar anunció la salida de nuestro país por la “política exterior no injerencista que será implementada por el presidente Pedro Castillo”.

En la misma nota, resaltan que el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores arguyó que el grupo, fundado el 8 de agosto de 2017, “apoyó a la oposición venezolana para derrocar a la Revolución Bolivariana”.

El uso de la fuerza; la violación de derechos humanos y libertades fundamentales, la represión y persecución política; así como el impedimento de ayuda humanitaria en Venezuela motivaron la implementación del GL, donde las autoridades firmantes establecieron su condena y medidas de protesta contra la dictadura chavista.

Creación y funciones del GL

Para abordar la crítica situación de Venezuela, a causa del régimen dictatorial de Nicolás Maduro, cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú se reunieron en Lima donde abordaron situación venezolana y exploraron formas de contribuir a la restauración de la democracia a través de una salida pacífica y negociada.

Los países firmantes condenaron la “ruptura del orden democrático en Venezuela” y procedieron a no reconocer la Asamblea Nacional Constituyente ni los actos ejecutados pues lo calificaron de “ilegítima”, y declararon su “respaldo y solidaridad con la Asamblea Nacional, democráticamente electa”.

Los representantes del GL también expresaron su rechazo a la violencia y al uso de la fuerza, así como la “condena a la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la violencia, la represión y la persecución política, la existencia de presos políticos y la falta de elecciones libres bajo observación internacional independiente”.

En esa línea, las autoridades firmantes sostuvieron que “Venezuela no cumple con los requisitos ni obligaciones de los miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas” y condenaron que se impida el ingreso de alimentos y medicinas para el pueblo venezolano. Además, apoyaron “la decisión del MERCOSUR (Mercado Común del Sur) de suspender a Venezuela en aplicación del Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático”.

Acciones desde Perú

Tras la los acuerdos del GL, el 11 agosto de 2017, Perú dispuso la expulsión del embajador venezolano, ya que dieron por “no recibida la nota de protesta del Gobierno de Venezuela sobre la Declaración de Lima”. El gobierno peruano ratificó así su “disposición de continuar contribuyendo a la restauración de la democracia en Venezuela”, y reiteró su condena a la ruptura del orden democrático en Venezuela y su no reconocimiento a los actos de la Asamblea Constituyente.

“Una negociación de buena fe, con objetivos claros y plazos precisos, es la única vía aceptable para recobrar la democracia en Venezuela”, expresaron a través de un comunicado para rechazar “cualquier amenaza o el uso de la fuerza no autorizado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.

EL GL también rechazó, en febrero de 2018, la decisión de las autoridades electorales de venezolanas para convocar las elecciones del 22 de abril del mismo año porque consideraron “no permitirían realizar un proceso justo, libre, transparente y democrático”.

En esa línea, exhortaron reconsiderar “la convocatoria de las elecciones presidenciales de conformidad con lo señalado en el párrafo anterior y, apegándose a su propia normatividad, presente un nuevo calendario electoral”.

Los países miembros del GL han condenado en diversas oportunidades las acciones de violencia, caos y desestabilidad que se ha generado en Venezuela. Sin embargo, desde Cancillería no se han pronunciado sobre lo informado en el diario oficialista del Partido Comunista de Cuba.

Reacciones

Tras conocerse la aparente separación de Perú del GL, diversos personajes políticos, entre ellos el dueño de Perú Libre, el exgobernador regional que tiene una sentencia por negociación incompatible en su contra por su gestión en Junín, Vladimir Cerrón, tildó a los miembros del GL como “palomillas”.

“En realidad son el grupo de Washington, un grupo que expresa el neocolonialismo contemporáneo. ¡América Latina tiene que ser libre y soberana!”, escribió este viernes en su cuenta de Twitter, medio que ha sido validado por el premier Bellido, quie pretende victimizarlo al señalar que muchos quisieran “encerrarlo en un cuarto y no escucharlo más”.

En ese sentido, desde Bolivia el actual mandatario Luis Arce y el expresidente Evo Morales saludaron a Pedro Castillo por decisión de salir del Grupo de Lima al que llaman “injerencista”.

“Saludamos la decisión del presidente Castillo para que Perú se retire del injerencista Grupo de Lima e integre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)”, escribió Arce en referencia al organismo impulsado por el antecesor de Nicolás Maduro, Hugo Chávez.

Por su parte, Evo Morales felicitó la decisión de Castillo y aseguró que el GL fue “creado como instrumento injerencista contra gobiernos populares”. “Perú sigue actitud soberana de México, Bolivia y Argentina que abandonaron esa instancia sumisa al imperio”, tuiteó.