La trivialidad de Dina Boluarte la pone al filo de graves denuncias penales

Sus justificaciones nada convincentes, y las de sus ministros ahora convertidos en abogados de oficio, generan suspicacia y abonan a la presunción de la comisión de una serie de delitos que van desde falsedad genérica hasta posible lavado de activos, según las circunstancias, advierte el jurista Enrique Ghersi. Pero el llamado caso Rolex pone también sobre el tapete la banalidad de quien ocupa la primera magistratura de la Nación que —en opinión del experto en marketing Milton Vela— no ejerce el poder, solo lo ostenta.

Ha pasado ya una semana desde que estalló el escándalo por el no declarado reloj de alta gama de la jefa de Estado. Para el abogado Enrique Ghersi, esa sola omisión ya configuraría un delito contra la fe pública al que se sumaría el de desbalance patrimonial desde el momento en que como titular del Midis, en 2021, declaró S/400 mil soles menos que el año siguiente cuando juró a la Presidencia de la República, lo cual no se condice con su sueldo de ministra.

Ahora, ¿cuál es la procedencia de la costosa joya de la jefa de Estado? “Hoy, en todos los países hay leyes de lavado de activos, y estos bienes tienen un número de serie, por lo que le bastará a la Fiscalía oficiar a través de cooperación penal internacional a Rolex para que esta le indique qué distribuidor en el mundo vendió ese reloj; (…) no va a pasar más de 90 días para que sepamos quién lo compró. Si hubiera sido un regalo la gran pregunta es de quién, porque si es de un concesionario o un contratista estaríamos frente a un delito de cohecho, eso es un soborno, y de ser así yo creo que la presidenta es candidata directa para la vacancia por incapacidad moral, además de las responsabilidades penales que corresponden. (…) Si ella lo compró que presente la factura bancarizada, si fue cash ahí tiene otro problema: lavado de activos, peor, no olvidemos que ella ya está investigada por ese delito”, subrayó.

En estas circunstancias, Ghersi consideró que la moción de censura que ya se promueve en el Legislativo es prematura, pero advirtió también que en función a lo que determinen las investigaciones y los intereses políticos de las bancadas que hoy se constituyen en el soporte político de la presidenta “no va a haber mucha gente dispuesta a jugarse el pellejo por ella”. “La crisis de los Rolex podría terminar con el mandato de la primera presidenta del Perú”, manifestó.

Pero otra arista del escándalo es la trivialidad exhibida por la mandataria que hasta la semana pasada presumía sin vergüenza de un lujoso reloj en un país con altos índices de pobreza e insatisfecho por la no atención de sus necesidades básicas. El CEO fundador de la consultora Café Taipá, Milton Vela, en entrevista con Perú21TV, analizó que el Rolex de la mandataria “termina siendo parte de la incoherencia de comunicación, si no de principios, que tiene la presidenta con el cargo que tiene”. “Hay un tema importante ahí. ¿Dina Boluarte ostenta el cargo de presidenta o lo ejerce?, yo creo que lo ostenta; hay un problema ahí”, subrayó.

El experto en marketing, además, habló sobre lo inadecuado del uso de la joya por parte de la mandataria en eventos en los que habla de brechas sociales, por ejemplo. “No es atinado (…) porque se supone que estás en un espacio en el que quieres horizontalizar tu imagen”, comentó.

Vela se refirió también a las implicancias que una exposición mediática negativa como en este caso tendría sobre la afamada marca de relojes Rolex. Según Vela, la empresa “está en medio de una situación complicada”, pero su condición, aclaró, es la de un “gran invitado circunstancial en una crisis de reputación”. “No es una crisis de reputación para la marca, en lo absoluto, pero sí está dentro de una conversación que no es cómoda. Sí, estamos en una crisis de reputación, pero de la Presidencia, no de Rolex”, puntualizó.

“Boluarte dijo que era la mamá del Perú, ¿no? Siendo consciente del momento en el que estás no puedes dar una frase como aquella porque estás muy distante siquiera de ser esa autoridad en la que la gente se siente respaldada o arropada, pero tiene un ego que la lleva a decir ello”, dijo Vela.

“Yo no creo que en el Congreso ya nadie tenga interés en mantener a Boluarte hasta 2026. No descartaría que las bancadas pudieran prescindir de sus servicios”, acotó Ghersi.