Pese a las observaciones y cuestionamientos de diferentes sectores sobre las implicancias negativas que tendría la norma para la calidad de la educación universitaria, el gobierno de Dina Boluarte promulgó la norma aprobada por el Congreso que modifica la Ley Universitaria estableciendo que el licenciamiento a las universidades por parte de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) tendrá carácter permanente.
De acuerdo a la disposición —que fue aprobada por la Comisión Permanente del Parlamento por apenas 13 legisladores, a mediados de julio pasado—, las licencias serán permanentes siempre y cuando las universidades demuestren el cumplimiento continuo de las condiciones básicas de calidad.
Además, dichos centros de estudios estarán sujetos a evaluaciones periódicas inopinadas para garantizar la calidad educativa y la transparencia en el uso de los recursos públicos.
La disposición, igualmente, da luz verde a la modalidad de educación a distancia no presencial que podrá comprender hasta el 100% de los créditos académicos “siempre y cuando se utilicen tecnologías de información y la comunicación certificadas”.
Sunedu debilitada
El exministro de Educación Daniel Alfaro afirmó que la norma es “desfavorable”. “Todavía tenemos un sistema universitario en proceso de madurez, el primer licenciamiento aseguró condiciones básicas, pero por un número determinado de años con la finalidad de regresar y volver a verificar si las condiciones permanecían o, en el mejor de los casos, se incrementaban; darle ahora una permanencia quita ese incentivo para que las universidades puedan seguir creciendo en calidad en favor de los alumnos”, declaró.
En entrevista con Perú21TV, añadió que el proceso de licenciamiento se constituyó en un “aliado poderoso” para que las universidades públicas gestionen la mejora de recursos, pero ahora se les ha quitado dicha opción.
¿Y cómo queda la Sunedu? De acuerdo a Alfaro, la norma promulgada “le va a restar dientes” a la institución “porque si bien le deja la función sancionadora, e incluso la posibilidad de imponer multas, no va a poder, por ejemplo, sustraer la licencia de funcionamiento, (…) entonces se le debilita a la Sunedu”.
Advirtió que las consecuencias de esta ley se verán no de inmediato sino a largo plazo “y los platos rotos los pagan los estudiantes con programas que no necesariamente pueden estar a la altura de sus talentos y permitirles desarrollar todo su potencial”.
Tenga en cuenta
José Gargurevich, exviceministro de Educación, advirtió que hay vacíos en la norma porque habla de supervisión en las universidades sin precisar cuáles serán los criterios.
“Podría entrarse a un tema de subjetividad, y eso es lo que en educación no se debería permitir”, dijo.
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