La era de la tecnología 5G en su punto de partida en el Perú

Ello para ofrecer servicios de Internet fijo inalámbrico en un contexto en el que, en 2020, por la pandemia, el tráfico de datos de Internet creció más de 60% en la red fija, especifica el MTC en su comunicado.

Con esta tecnología que arribará progresivamente a los hogares peruanos, apunta Infante, la experiencia del usuario mejorará sustancialmente pues la conexión con los servidores será casi inmediata, con uno hasta cinco milisegundos de retraso. Como ejemplo, el especialista indica que un clic de ratón tarda 200 milisegundos. “Evidentemente, son las bases una revolución industrial y tecnológica difícil de imaginar”, precisa.

¿Qué infraestructura necesita el Perú para desplegar esta tecnología? Se estiman 200 mil antenas para garantizar una comunicación sostenible y eficaz, responde el experto.

“Es un despliegue todavía inicial”, indica el viceministro de Comunicaciones, Diego Carrillo, quien explica se autorizó a dos operadores que tienen un bloque de espectro en la banda de 3.5 GHz, internacionalmente recomendada para el 5G, a implementar servicios con esta tecnología.

Es decir, se trata del punto de partida porque “sobre la red del 4G que ya existe montan los equipos de tecnología 5G, se aprovecha esa red. El core sigue siendo 4G, y la parte de radio ya se actualiza con equipamiento 5G a fin de brindar un mayor servicio en cuanto a capacidad y velocidad”, afirma.

Sin embargo, ello se complementará con un nuevo concurso de las bandas de espectro 3.5 GHz y 26 GHz, cuya etapa de planificación se acaba de completar. Dicho concurso, se proyecta, tendrá lugar a fines del primer trimestre de 2022. Una vez realizado, para cualquier operador que tenga o no espectro en esta banda se va a poner a disposición lo que requiere el estándar de 5G para su óptimo de servicio, que son bloques de 100 Mhz (los actuales de Claro y Entel son de 50 Mhz). “De 2022 en adelante se va a poder hablar recién del proceso de masificación y de llegada del óptimo del 5G”, acota Carrillo.

Con ello, el viceministro apunta que, aunque no hay un estimado cerrado, tomando como referencia otros países, tal masificación tomaría de cinco a ocho años en Perú, lo que dependerá también de la inversión de los operadores.

“Como si fuera una carretera, aprovechando las calzadas que tenemos, así sean pequeñas, empezamos a usar la tecnología, pero ya con el concurso se van a generar calzadas adicionales para que ya se pueda llegar al óptimo”, añade.

Asimismo, dice Carrillo, se ha comenzado “a crear un mercado de productos, dispositivos, equipos y terminales 5G, y con la demanda, el precio al usuario se irá reduciendo, lo que, a su vez, aumentará la renovación tecnológica 5G”.

Ello significa, comenta Carrillo, que, al corto plazo, los hogares con Internet fijo inalámbrico accederán a mayor velocidad a menor costo. En el mediano plazo y largo, tras el concurso de 2022, podrá tener lugar el desarrollo de capacidades productivas y la automatización de procesos, lo que genera un impacto económico, además de teleeducación y telemedicina. El funcionario menciona, así, que diversos estudios indican que la implementación del 5G progresiva y escalonadamente añadiría hasta 1% al PBI hacia 2030.

Más de 20 países cuentan con redes comerciales de 5G, indica Infante. Corea del Sur fue el primer país en brindar este servicio a nivel comercial. Brasil y Uruguay tienen desplegadas redes 5G. Chile y Colombia tiene pilotos 5G.

Carrillo considera que el 5G es la solución a la demanda por mayor velocidad a menor precio: “Si ves los planes comerciales, los clientes están pagando 30% menos por megabit por segundo (Mbps) de velocidad. Las ofertas de planes han duplicado la velocidad a días de iniciarse la era 5G. Imaginemos los siguientes meses”.

Claro y Entel han comenzado a ofrecer planes de Internet 5G a los usuarios esta misma semana. Entel informó a este diario que por ahora tienen cobertura solo en Surquillo con 50 Mbps de subida y 15 Mbps de bajada.

Progresivamente implementarán señal 5G en San Isidro (Lima); en José Leonardo Ortiz, La Victoria y Pimentel (Chiclayo); Huanchaco, Buenos Aires, Huanchaquito Alto y La Esperanza (Trujillo); y en José Luis Bustamante y Rivero, Yanahuara, Miraflores, Cayma, Mariano Melgar, Paucarpata y La Libertad (Arequipa).