Consejos prácticos para combinar colores fríos

Se consideran colores fríos aquellos que transmiten una sensación térmica de poca temperatura. Entre ellos destacan el azul, verde y morado.

En estas paletas es posible encontrar tonalidades claras y oscuras. Las más intensas puede aplicarlas en un muro protagónico para dar la impresión de mayor profundidad en el ambiente.

También puede integrar un concepto monocromático y usar matices claros y oscuros de un mismo color en el ambiente. Es decir, pinte los muros de verde agua y decore con un sofá de dos cuerpos de tono verde esmeralda.

Si busca un entorno más sofisticado, combine estos colores con elementos de metal dorado o de cobre, ya sea mesas de centro o lámparas.

Consiga un toque más vintage, con un mobiliario de madera pintado en celeste, turquesa o menta, pero con un acabado avejentado. Si no desea arriesgar, siempre combine las gamas frías con paredes, muebles o superficies amplias en blanco o de color gris claro.

Limpiar este tipo de cocinas no es un trabajo difícil. Siempre después de usarla, asegúrese de que la placa esté fría y pase una esponja húmeda con lavavajillas líquido. Y si salpica comida a la superficie, retírela rápidamente con un paño para así evitar que se creen manchas. No utilice esponjas metalizadas porque estas rallan la superficie y tenga en cuenta que este tipo de aparato requiere de una revisión técnica, por lo menos, una vez al año. En cuanto a las ollas y utensilios que colocará encima, considere que el diámetro de estos objetos coincida con el área de cocción.

Esta clásica silla mide 1.40 m de alto y es famosa debido a su respaldar, el cual tiene la apariencia de una cola de pavo real. Está elaborada con fibras naturales y es posible colocarla tanto en espacios interiores como al aire libre. Fue diseñada por Hans Wegner (dinamarca) y es perfecta para conseguir un look tropical. Inclúyala como cabecera en el comedor, o en la zona de lectura. acompáñela con cojines con motivos de hojas, plumas o ramas, para irradiar un aire natural. Incluso complemente el espacio con macetas o kokedamas para cumplir con el mismo objetivo.

Las lámparas hechas con mimbre, ratán o bambú son perfectas para irradiar una cuota natural en el ambiente. Y hay algunas que tienen tejidos entreabiertos que permite crear un juego de luces en el espacio. Acompañe estas lámparas con mesas, sillas o aparadores de madera con efecto envejecido para así acentuar un enfoque rústico. Por otro lado, es posible pintar estas luminarias con acrílico o gloss de los colores que desee.