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The Last of Us II: Cuando no se puede engañar al público y la joya de Naughty Dog es destruida por su secuela

La expectativa de lo que vendría en esta secuela era bastante alta. Todos queríamos más de esa devastadora historia y saber cómo culminarían nuestros héroes. Pero esta llegó y no de las mejores formas.

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Antes que nada seré sincero, no termino de jugar toda la saga de ‘The Last of Us'*, pero con lo jugado hasta ahora y las reseñas de amigos gamers, sé que esta es una de esas joyas de la industria de los videojuegos que hay que disfrutar y que su principal atractivo fue (así, en pasado) su cautivante historia.
Hace bastante tiempo que los videojuegos dejaron de ser concebidos solamente como un producto para el simple entretenimiento y se convirtieron en piezas de arte a través de las cuales se pueden contar historias cautivantes. ‘The Last of Us’ es un título que entra en este grupo de videojuegos, en el que además de sus espectaculares acabados gráficos y su fluida jugabilidad, la trama, los diálogos y sus inolvidables personajes son la principal razón por la que supo sembrar tantos fervientes fans a nivel mundial.
En un mundo plagado de zombies, una trama bastante usada en muchos títulos, ‘The Last of Us’ nos supo regalar una experiencia distinta y poco tocada, nos introdujo en los personajes para conocerlos y encariñarnos con ellos. Mostró problemáticas muy crudas y reales sin quitarnos las dosis de acción, suspenso y drama. Y todo esto culminó con uno de los finales más desgarradores de la historia de los videojuegos.
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Con todo esto, la expectativa de lo que vendría en su secuela era bastante alta. Todos queríamos más de esa devastadora historia y cómo culminarían nuestros héroes, con las interrogantes de si sería un final o nos prepararían para más. Y las respuestas llegaron demasiado pronto y no de las mejores formas.
‘The Last of Us II’ se ha convertido en una especie de ‘Game of Thrones’ de los videojuegos. Sorprendente producción gráfica y de la más alta calidad, pero con una historia (su principal fuerte en la primera versión) que pareciera haber sido dejada de lado, abrupta, inconsecuente, y lastimosamente mal planteada.
Pareciera que Naughty Dog se dedicó de lleno a mostrarnos los más avanzados y espectaculares gráficos en esta segunda entrega, que olvido la verdadera razón por la que sus miles de seguidores esperaban con ansias el nuevo título, y este es: el desenlace de su historia.
EL MACHISMO Y LA HOMOFOBIA
Mucho se habló y alabó del género de su principal personaje, ‘Ellie’, y hasta tuve la desdicha de leer artículos de algunos periodistas que la colocaban en el pedestal del empoderamiento femenino, como la primera en la industria de los videojuegos, ignorando groseramente a decenas de otros personajes femeninos, muy poderosos, que existen mucho antes que ella.
Incluso se alabó el hecho de que este personaje fuera homosexual y apareciera formando una familia homoparental, cosa que también alabo, pero que sirvió para que se tildara a la crítica negativa del juego de machista y homofóbica. No me malinterpreten, no niego que existan este tipo desagradable de personas, pero usar la carta del machismo ante la ola de críticas que recibe un específico videojuego o película no es del todo honesto.
Me llega a la memoria algunas películas recientemente estrenadas como ‘Las Cazafantasmas’, ‘Birds of Prey’ o la nueva versión de ‘Los ‘Ángeles de Charlie’, pues se pretendió culpar al machismo por la mala recepción que tuvieron. Pero ignoraron por completo que estas no fueron buenas películas.
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EL PÚBLICO
Resulta que el público no es tonto. Y si se trata de un público cautivado por un aspecto característico de un videojuego (que en el caso de ‘The Last of Us’ era su historia), lo más inteligente sería dedicarle un desarrollo consecuente y coherente. Pero en vez de eso, la compañía se arriesgó a jugar con el odio del gamer. Pues a medida que lo vas jugando, sientes que más odias a los personajes, sus acciones, decisiones y al juego en general.
Consecuencias de todo y pese a las alabanzas de la crítica especializada (que mayormente se centró en el potencial gráfico y videojugabilístico), el título viene cosechando una ola de críticas negativas de parte de los más importantes de esta industria: los jugadores.
Pese a todo lo dicho, ¿recomiendo el juego? Sí. Considero que este tipo de videojuegos deben ser jugados y que sus historias deben ser conocidas. Pero no se debe subestimar al público, y lo que ahora sucede con ‘The Last of Us II’ se suma la lista de ejemplos que así lo demuestran.
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* Alerta de spoiler: Me encuentro en la escena final, en la que ‘Ellie’ intenta tocar la guitarra pese a que le faltan dos dedos.
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