La desvergüenza occidental y Siria

Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

Robert Fisk, el periodista que mejor ha informado sobre el Medio Oriente, se refiere a la guerra interna de Siria como un conjunto de"mentiras de nuestros gobernantes y nuestra opinión pública –tanto en Oriente como en Occidente– se mantienen dignas de risas: no son sino una horrible pantomima más propia de una sátira de Swift que de Tolstoi o Shakespeare".

Y agrega: "Mientras Qatar y Arabia Saudita arman y financian a los rebeldes sirios para derrocar la dictadura de Al Assad, Washington no pronuncia ni una crítica contra estas naciones. Obama dice que quiere democracia para Siria, pero Qatar es una autocracia y Arabia Saudita está entre los más perniciosos califatos dictatoriales del mundo árabe. Los gobernantes de ambos estados heredan el poder de sus familias, igual que lo hizo Bashar, y Arabia Saudita es aliada de los opositores de Siria de la misma forma en que fue un ferviente defensor del talibán medieval durante las épocas oscurantistas de Afganistán".

Además, recuerda que 15 de los 19 asesinos del 11-S eran sauditas "razón por la cual, desde luego, bombardeamos Afganistán". "¿Y así creemos que Arabia Saudita –se pregunta– quiere democracia para Siria?". Y recuerda: "Hace poco, Bush enviaba musulmanes a Damasco para que los torturadores de Al Assad les arrancaran las uñas con el fin de obtener información, y los mantenía presos por pedido de Washington en el mismo agujero infernal que los rebeldes hicieron volar en pedazos la semana pasada. Las embajadas occidentales enviaban a estos torturadores preguntas para hacer en los interrogatorios a las víctimas. Assad era nuestro bebé".